REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Viernes 2 de Octubre del 2020
JESUS NOS INVITA HOY A SER SIGNO DE CONVERSION EN TODOS LOS LUGARES DONDE NOS ENCONTREMOS.
"Guíame, Señor, por el camino eterno "..."Señor, tú me sondea y me conoces; me conoces cuando me siento o me levanto, de lejos penetra mis pensamientos; distingue mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares"...Salmo 138.
Hoy en el Evangelio tomado de Lc 10, 13-16, Jesús habla con dureza a los habitantes de las ciudades de Corozain, Betsaida y Cafarnaún, poblaciones que habían sido privilegiadas de su presencia y que habían conocido muy de cerca la palabra de los profetas, pero, no habían respondido a ellas.
Estos, se habían mostrado indiferentes a la presencia del Reino y solo les interesaban lo concerniente al conjunto de actividades que se encargaban de la administración del poder, pues en ellas, vivían personas acomodadas y funcionarios del rey y del templo. Predominaba la burocracia.
Jesús les lanza esta expresión: "¡Ay de ti, Corozaín, ahí de ti, Betsaida! Porque, si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y Sidón, hace tiempo habrían hecho penitencia vistiéndose humildemente y sentándose sobre cenizas. Y así, el juicio será más llevadero para Tiro y Sidón que para ustedes. Y tú Cafarnaún, ¿pretendes encerrarte hasta el cielo? Pues caerás hasta el abismo. El que a ustedes escucha a mi me escucha. El que a ustedes desprecia a mi me desprecia; y quien a mi me desprecia, desprecia al que me envió. " Lc 10, 13-16
Que duras palabras, ¿no es así?.
Miren cuando vivimos en el mundo, fácilmente la tentación nos incita a caer en ella.
Cuantas historias hemos escuchado de personas que estaban sumidas en el mundo en medio de las diversiones, los vicios, el sexo y muchas otras cosas; y entregadas ciento por ciento a ellas, deambulaban entre nosotros como seres inertes, como muertos en vida. No sé interesaban en nada de lo de Dios.
De un momento a otro, por alguna razón de mucho peso, digámoslo así, reaccionaron, miraron su realidad y cambiaron su vida gris en una vida de color y de alegría. Pasaron de la muerte a la vida.
Nos sorprendemos, ¿no es así?. Y como decimos en nuestro argot: se convirtieron.
Si, este Evangelio de hoy nos habla precisamente de la Convención; y la conversión es Luz, es el Encuentro consciente con Jesús, con ese hombre que camina a nuestro lado y nos enseña con sus Palabras de amor, de Misericordia y de Acogida, como lo experimentaron los discípulos que iban camino a Emaús.
La Conversión es una decisión libre de cada persona dispuesta a cambiar y a seguir con Fe y Confianza al Divino Maestro.
Que gran hermosura es vivir El Encuentro con el Salvador, por ello, hermanos, les invito hoy a reflexionar sobre todos esos momentos que hemos vivido donde Jesús nos ha llamado a renovar nuestras vidas porque nos hemos desviado del camino; y con sinceridad, con nuestro corazón en nuestras manos, le digamos: ¡¡¡SEÑOR, TE VOY A SEGUIR A DONDE TÚ VAYAS!!!, ¡¡¡DEJARÉ TODO POR TI!!!
¡¡¡Atrévete, no desprecies esos momentos!!!!
ESTAMOS INVITADOS POR JESUS A SER MULTIPLICADORES DE SUS PALABRAS EN CUALQUIER LUGAR DONDE NOS ENCONTREMOS. NO PIERDAS ESA OPORTUNIDAD DE CONVERTIR A MUCHOS QUE VIVIEN INERTES Y COMO MUERTOS EN EL MUNDO.