REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Domingo 27 de Septiembre del 2020
JESUS HOY NOS RECUERDA QUE LAS OBRAS, LAS ACCIONES Y COMPORTAMIENTOS VALEN MAS QUE MIL PALABRAS.
"Recuerda, Señor, tú ternura"..."Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: has que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy esperando "...Salmo 24.
El Evangelio de hoy está tomado de Mt 21, 28-32. Y en él, Jesús nos sorprende de manera infraganti frente nuestras debilidades que nos llevan a evadir nuestras responsabilidades y los compromisos.
Si, Jesús nos toca el hombro y nos manifiesta que quiere llegar a nuestra conciencia para que vivamos de verdad una relación más íntima con Dios. Porque, Él, conoce nuestras debilidades y sabe que la carne de la que estamos hechos es muy volátil y se deja arrastrar fácilmente de las tentaciones que nos llevan a apartar de la voluntad de Dios.
Este Evangelio de hoy nos relata como lo vemos, una historia de dos(2) hijos a quien su Padre les pide que vayan a trabajar en su viña.
Como lo leemos, el primero responde de un modo poco cortés y violento: "No quiero" y el otro, con palabras de buen hombre y muy cortés, le dice: " Si, voy Señor", pero no va.
El primero que manifiesta ser rebelde se arrepiente y atiende la solicitud y va.
Jesús con una actitud muy sabia, después de expresar esta parábola, va directo al grano; es decir, a los Sumos Sacerdotes, Escribas y Fariseos que le seguían y les condena su hipocresía y les dice: " Les aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas, entrarán antes que ustedes en el Reino de Dios" Mt 21,31.
Un señalamiento muy duro, pero muy certero. Y lo digo así, porque, están procediendo como lo hizo el primer hijo en la parábola; ellos, delante del pueblo se consideran hombres justos, observantes y obedientes a la Ley y, fingen ser fieles seguidores de la voluntad de Dios, pero, ni cumplen ni obedecen la Ley.
Miremos algo muy importante: Hoy, Jesús nos quiere decir a ti y mi, que lo que verdaderamente importa y es esencial para alcanzar la salvación, no son las palabras y las promesas que hacemos a Dios y también, a las personas cuando les queremos cumplir un compromiso. ¡¡¡NO!!!; SOLO LO QUE VALEN SON LAS OBRAS Y LOS COMPORTAMIENTOS
De verdad, nos hemos acostumbrado a decir hermosas oraciones y grandes discursos, pero, los hechos y acciones van por separado y no son coherentes a lo que se manifiesta.
Les invito a leer y reflexionar en actitud orante el Salmo de hoy (24) para darle así, una respuesta generosa y acertada a nuestro Padre Dios. Recuérdale a Él su Ternura y su gran Misericordia.
ESTAS INVITADO A SER DISCIPULO DE JESUS Y A LLEVAR A TODOS, EL MENSAJE DIARIO DE SU PALABRA. UTILIZA TODOS LOS MEDIOS QUE EL AMOR POR EL TE LO INSPIRE. NO TENGAS MIEDO.