Domingo 20 de Septiembre del 2020

JESUS NOS INVITA A HACER VISIBLE EL REINO DE DIOS EN TODOS LOS LUGARES DEL MUNDO PARA QUE TODOS CONOZCAN Y AMEN AL UNICO Y VERDADERO DIOS.

 " Cerca está el Señor de los que lo invocan"..."Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás.  Grande es el Señor, merece toda alabanza,  es incalculable su grandeza"...Salmo 144

Hoy en el Evangelio tomado de Mt 20,1-16, una vez más Jesús le explica a sus discípulos como se manifiesta el Reino de Dios entre nosotros  y para ello, hace uso de una parábola en la que un hacendado realiza la contratación y paga de unos jornaleros para trabajar en su viña.

Y es que había en esa viña mucho trabajo y necesitaba muchísimos trabajadores; y es por eso, que sintió la necesidad de recorrer calles y plazas para buscar hombres que estuviesen dispuestos para ir a su viña  a trabajar.

Él Notó que existía la necesidad de incrementar el trabajo para recolectar la cosecha, y tuvo que salir en la búsqueda de más trabajadores y lo hizo a diferentes horas; arreglando con ellos de manera anticipada el pago por su trabajo (Un denario).

Miremos algo. Jesús hace hoy el papel del hacendado y nos viene a ofrecer el trabajo para que vayamos a hacer visible su Reino en todos los lugares del mundo. Nos llama por nuestros nombres y nos instruye con sus Palabras y el sus hechos y acciones bondadosas y de Misericordia, para que con ellas, realicemos un trabajo eficaz. 

Él conoce las necesidades que hay en la humanidad, sobre todo en aquellos que sufren el dolor por el desprecio de sus hermanos y las injusticias de los que posee el poder y el dinero, de aquellos que no poseen una sola moneda para comprar lo necesario para llevar a su casa y por lo que viven en casas elaboradas de papel, plástico o cartón. 

Quizás Jesús salió hoy a buscarnos a última hora. Y esto, nos lleva a pensar que nuestro compromiso con la evangelización pastoral de la humanidad ha de estar sintonizada en Dios y se debe realizar con Fe, entrega incondicional y con la confianza y la oración; pues si no se realiza así, será un trabajo estéril, pues, nunca logrará conmover el corazón de las personas a quien le brindamos nuestras manos y nuestro apoyo. 

Recordemos que El Reino de Dios se pone en marcha con la iniciativa y la obra de Dios y también, mediante el Evangelio que a diario debemos leer y poner en práctica, pues con él, podemos conocer el camino verdadero que nos lleva  a acércanos al mundo. 

Este es el momento para atender al llamado y salir a trabajar. Cristo nos necesita.

 Decídete a ser un trabajador en su viña y prepárate para recibir el mejor de los pagos: La Vida Eterna.

ESTAMOS LLAMADOS A SER MULTIPLICADORES DE LA PALABRA DE DIOS EN TODOS LOS LUGARES Y A TRAVES DE TODOS LOS MEDIOS QUE EL AMOR POR CRISTO NOS LO INSPIRE. NO TENGAS MIEDO Y COMPARTE ESTOS MENSAJES QUE NOS AYUDAN A CRECER EN LA ESPERANZA DE LA VIDA ETERNA.