sábado, septiembre 19, 2020


REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY 

Sábado, 19 de Septiembre del 2020

JESUS NOS INVITA A ESPARCIR POR TODO EL MUNDO LA PALABRA DE DIOS PARA QUE SEAN MUCHOS LOS QUE CONOCIENDOLA, SE SALVEN.

"Caminaré en presencia de Dios a la luz de la vida"..."Que retrocedan mis enemigos cuando te invoco, y así sabré que eres mi Dios"...Salmo 55

Hoy en el Evangelio tomado de Lc 8, 4-15, Jesús ante una gran muchedumbre proclama una parábola muy diciente en la que se hace manifiesto el querer de Dios para la humanidad y en la que al final de ella, lanza una expresión que ha venido utilizando insistentemente en varios de sus discursos: "Quien tenga oídos que escuche" Lc 8, 8.

Jesús utiliza para ser entendido por todos una parábola y en ella, el ejemplo de la siembra. Un símbolo de una actividad común de todo tiempo y que requiere de un proceso de mucho cuidado y preparación de la tierra, para que la semilla pueda germinar y desarrollarse como una planta. 

Jesús, quiere hablarles de la Buena Noticia de la Salvación y toma esa experiencia que vive el pueblo con mucha  frecuencia para obtener la recolección de las cosechas que se siembran.

Si, Él sabe y conoce, que en la siembra se viven momentos fatigantes y llenos de dificultades,  muchas veces se acompaña  con alegrías, como también con lágrimas. En ese proceso también se experimentan las esperas, las frustraciones y hasta las desesperanzas. Claro, no todo es malo; porque en ella, también se vive el gozo de obtener una magnífica cosecha.

Esparcir la semilla es un gesto de confianza y de esperanza y se hace necesario en el que siembra, la Fe, la Espera, El Cuidado para escoger el buen terreno y prepararlo con los nutrientes necesarios.

Hoy quizás le preguntaríamos a Jesús como lo hicieron los discípulos: "¿Cual es el sentido de ésta parábola?"

Jesús nos respondería igual que lo hizo con ellos, de manera simple y detallada: Los que escuchan la Palabra de Dios, pero no la entienden, no la retienen, ni la interiorizan, como tampoco la interpretan, porque se limitan solo a oírla sin poner interés de aprender; no la leen y no la disciernen para que se enraíce en ellos, son esas semillas que caen entre espinas y se ahogan porque se dejan arrastrar por los placeres de la vida, son inconstantes y prefieren vivir cómodos y de manera "agradable".

En cambio, los que son como esas semillas  que callaron en los terrenos fértiles, tienen la disposición de escuchar y seguir los pasos que se indican en la Palabra de Dios hasta dar el ciento por uno

Hermanos: Así como buenos terrenos, hoy está Palabra nos ha de preparar en el caminar de la vida, para que a pesar de nuestras limitaciones y caídas, nos levantemos y sigamos el camino que Jesús nos ha señalado: Ser Modelos y Testimonios de vida y de absoluta entrega al servicio de la obra de Dios en la humanidad.

Esforzarnos en convertirnos en terrenos bien preparados para recibir a diario la Semilla de la Palabra de Dios para que en nosotros fructifique y seamos capaces de transmitir a todos los que están a nuestro alrededor la Alegría de Ser Fieles Seguidores del Salvador.

ESTAS HOY INVITADO A SER UN TERRENO FERTIL PARA RECIBIR Y ESPARCIR EL REINO DE DIOS ENTRE AMIGOS Y FAMILIARES. MULTIPLICA ESTAS SEMILLAS QUE TE OFRECEMOS.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:41 a.m. | Permalink |


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