Miércoles 16 de Septiembre 2020

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 7, 31-35, Jesús lanza una pregunta muy directa y clara a los que le siguen: " ¿Con qué comparé a los hombres de esta generación?, ¿A qué se parecen?" Lc 7, 31.

Jesús nos llama la atención hoy, como también les llamó   la atención a los que le seguían en su época, pero, de manera muy directa a los Fariseos, los Escribas y Publicanos quienes le iban detrás de Él, para señalarle, ponerle trampas y a prueba delante del pueblo para confirmarles que no cumplía la ley; ya que veía y hoy ve en nosotros, una total resistencia a su plan de Salvación.

Jesús nos dice hoy: " Yo a ustedes no los entiendo" y tomando de ejemplo a los niños, continúa diciendo:  "Son ustedes como niños sentados en la plaza, que se dicen entre ellos: Hemos tocado la  flauta y no bailaron, hemos entonado cantos fúnebres y no lloraron. Vino Juan Bautista, que no comía pan ni bebía vino y dicen: Está Endemoniado. Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: Miren que comilón y bebedor, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores. Pero la Sabiduría ha sido reconocida por sus discípulos." Lc 7,  32-35.

Pareciera que, ante tantas situaciones agobiantes y de total incredulidad, nos preguntará: ¿ Qué buscan?, ¿Que queremos?".

Estamos muy cómodos en nuestras propias seguridades y aunque pasen todo tipo de corrientes delante de nosotros,  nos sentimos cómodos y queremos salvarnos a nuestra manera porque consideramos unos necios a los que nos hablan de Dios.

Miremos algo muy interesante en este Evangelio de hoy: El Apóstol de Jesús, San Lucas, nos hace una comparación entre Juan Bautista y Jesús de Nazaret. Ellos, ve en ellos  que manifestaron al pueblo La llegada del Reino de Dios y, los Fariseos, Escribas y Publicanos les pusieron resistencia y todo tipo de situaciones incómodas, para así, ellos seguir y permanecer en sus costumbres, su vida fácil y en total ausencia de todo tipo de compromisos.

A Juan Bautista lo trataron de loco y a Jesús lo trataron de revoltoso, revolucionario, comelon y bebedor. Y cuando les hablaba Sus Palabras se las llevaba el viento y nada les hizo desvanecer su acentuada resistencia para acoger los propósitos que buscaban: LA CONVERSIÓN.

El texto de este Evangelio resalta al final del mismo: esta frase " TODOS LOS HOMBRES DE SABIDURÍA LE HAN DADO LA RAZÓN".

Jesús espera que nuestros corazones endurecidos por las tantas seguridades del mundo vuelvan a palpitar y reaccionar ante la realidad del mundo, a que tengamos una Fe firme y crecida y que le reconozcamos como: El Verdadero Camino que nos conduce a nuestra Salvación.

SE TU UN MULTIPLICADOR DE ESTAS ENSEÑANZAS QUE NOS AYUDAN A CRECER EN LA FE Y LA ESPERANZA QUE DIOS NOS BRINDA. COMPÁRTELAS CON TUS AMIGOS Y FAMILIARES E INVÍTALOS A CONOCER ESTA PAGINA.