REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Domingo 12 de Julio del 2020
JESÚS NOS INVITA A SER SEMBRADORES EN TODOS LOS LUGARES DEL MUNDO DEL AMOR Y LA MISERICORDIA DE DIOS A PESAR DE LAS DIFICULTADES QUE ENCONTREMOS EN EL MUNDO.
En el Evangelio de hoy tomado de Mt 13, 1-23 Jesús nos muestra a su Padre Dios como un sembrador incansable que siempre está regando la semilla de la Buena Nueva del Reino en los variados terrenos que existen en la humanidad; y lo hace, incansablemente utilizando a obreros que han mostrado la voluntad, decisión e interés de aprender sus enseñanzas y solidificar su sabiduría con calidad evangélica. A ellos, Dios les ha dado el privilegio de conocer las verdades del Reino, a fin de que esta, como semilla de Buena y de gran calidad, al caer en tierra fértil y abonada, nazca, crezca y produzca frutos en abundancia.
Hoy Jesús, se sienta en la barca de nuestras vidas y se adentra en las aguas tenebrosas algunas veces y apacibles en otras; y le habla a toda la humanidad.
Allí, estamos todos nosotros, sin excepción alguna (pobres, trabajadores, amas de casa, dirigentes sociales, políticos, campesinos, etc) y sin distinción de razas, religiones o clases sociales.
Pero, notamos que muchas están distraídas en sus quehaceres, otras hostiles y cansadas por estar sumidas en el letargo del trabajo, las obligaciones y de la vida que llevan; no persiven y le dan el valor a las Palabras que expresa Jesús, porque tienen sus oídos sellados y hasta no les interesa, porque "no les conviene para esa vida que llevan".
Miremos algo muy importante: El sentido que le da Jesús a esta Palabra de hoy, es de fuerza, firmeza y constancia para quienes Evangelizamos o somos agentes multiplicadores de la Palabra de Dios; porque muchos somos, los que en el trayecto del camino, nos cansamos, nos frustramos y hasta nos desconcertamos por las actitudes de los que les hablamos en nuestros trabajo pastorales, pero...no escuchan o no se interesan.
Jesús, hoy nos advierte sobre las clases de circunstancias que encontraremos al esparcir la semilla de la Palabra. Por eso nos habla de las clases de los terrenos y sus condiciones.
En el comprender las situaciones que se presentan, hacen notar, la Riqueza que posee el Evangelizador en su corazón.
Quienes optamos por seguir a Jesús y hemos aprendido de Él muchas de sus enseñanzas, nos sentimos capaces de tirar al mar del mundo nuestras redes y así, cumplirle al maestro, que nos hemos convertido en verdaderos pescadores de hombres.
Les invito a que tomemos conciencia de nuestra Misión que tenemos como hijos de Dios y discípulos de Jesús para convertirnos en verdaderos Misioneros de la vida nueva y abundante que se proclama en los Evangelios.
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios
posted by Laureano García Muentes at 7:12 a.m.