domingo, julio 05, 2020
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Domingo 5 de Julio del 2020

JESÚS NOS PIDE FIDELIDAD A NUESTRO PADRE DIOS Y NOS PIDE DAR LOS PASOS QUE SE REQUIEREN PARA RECONCILIARNOS CON EL "

"Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey"..."Te ensalsaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás.  Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás "...Salmo 144.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 11, 25-30, podemos apreciar como Jesús rompe todas esas premisas o conceptos que tenía el pueblo Judío a cerca de Dios y los reta para que le sientan como un Dios cercano y lleno de amor y una gran Misericordia; y no un Dios que castigaba y que era exclusivo y poderoso. 

Y es que el Reino de Dios que Jesús anuncia, recoge los anhelos y las esperanzas  del pueblo y a ellos, los pobres, los liciados, los maltratados por las injusticias, enseña a vivir la Dignidad; un Reino  donde no se excluye a nadie.

Hoy Jesús, les tapa la boca como vulgarmente podemos decir, a los judíos, porque sus propuestas no van dirigidas a los sabios y entendidos, ni mucho menos a los que ostentan el poder; sino que Jesús abre el misterio de Dios a todas las gentes y de manera muy especial, a los que están alejados de su Amor. 

Tomando como base la reflexión anterior, me permito pedirles que miremos este aspecto:

¿Cuantas veces en el hoy creemos que podemos construir con nuestra vida grandes "castillos" e ignoramos del todo a Dios? ¿Cuantas veces vemos que cuando esos proyectos avanzan, estos nos llevan a una derrota, frustraciones o desilusiones?. ¿Porqué?Miremos la gran realidad: Nos hemos apartado de la Voluntad de Dios y en el transcurso de los días, notamos que esta vía que escogimos, empobrece nuestros corazones; y no van siguiendo el hilo conductor que ha de seguir, es decir, no van en la línea recta que queremos. 

Por ello, se hace necesario en nosotros, mantener la fidelidad al Amor de Dios. Él a pesar de nuestros errores, nuestros fracasos y pecados, siempre está ahí, a nuestro lado y nunca nos abandona; Él abre sus brazos y su corazón, pero... nos pide una condición para que volvamos a su casa: Reconfortar nuestro espíritu y dar los pasos hacia adelante como lo hizo el Hijo Prodigo, para regresar reconciliados a su casa.

Jesús hoy nos dice una vez más: "Bienaventurados los pobres de Espíritu, los mansos, los que lloran, los Misericordiosos, los pacíficos, los que padecen la persecución, porque de ellos, es el Reino de los Cielos" Mt 5, 1-12.

Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios 


 
posted by Laureano García Muentes at 6:38 a.m. | Permalink |


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