REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Lunes 25 de Mayo del 2020
JESÚS NOS ABRE LOS OJOS PARA QUE MIREMOS NUESTRAS REALIDADES Y FRAGILIDADES Y CON VALOR SIGAMOS AVANZANDO EN EL DISCIPULADO AL QUE NOS LLAMA."
"Reyes de la tierra, cantad al Señor". " Se levanta Dios, y se dispersan sus enemigos, huyen de su presencia los que lo odian; como el humo se disipan ellos; como se derrite la cera ante el fuego, así perecen los impíos ante Dios"...Salmo 67
El Evangelio de hoy tomado de Jn 16, 29-33, es la continuación y el final del discurso de Jesús con sus apóstoles. Recordemos que estos, comparten con Él, la última cena.
Son estas sus últimas palabras que Él les comparte antes de ir con ellos al monte de Getsemaní, donde sería arrestado y llevado al suplicio de su pasión y muerte en la cruz.
Jesús, como lo hemos venido notando en los últimos Evangelios del Apóstol San Juan, les venía hablando de su partida al Padre y les daba instrucciones sobre el envío del Espíritu Santo que les defendería, los protegería y les enseñaría todo lo que Él les había enseñado.
Como podemos ver, ellos estaban desconcertados y no alcanzaban a comprender todo y Jesús, al notar en ellos su preocupación, toma la iniciativa y les aclara las dudas.
Pero los discípulos, para darle a entender a Él, que ya ellos estaban conocedores y maduros de todo lo que anunciaba, le dicen: " Ahora sabemos que lo sabes todo y que no hace falta que nadie te pregunte; por eso creemos que vienes de Dios" Jn 16, 30.
Jesús, que conoce sus corazones, les abre los ojos a sus realidades, a sus fragilidades e inmadurez y les advierte que aún les hace falta mucho por recorrer.
En este Evangelio Jesús nos habla también a nosotros, hoy.
Preguntémonos:
¿Cuantos de nosotros los que le hemos encontrado y reconocido, nos sentimos que nos la sabemos todas, que somos expertos conocedores de la Palabra de Dios y que estamos prestos a ir a Anunciar el Reino de Dios con Sapienza?
Mirémonos en nuestras realidades.
Avanzamos cada día en el seguimiento a Jesús y esto lo vemos reflejado en el día día en nosotros mismos, en nuestra convivencia en familia, en la comunidad a la que pertenecemos y en todos los espacios donde hacemos vida nuestro sentir Cristiano.
Miremos esto: Si nos vamos a la primera lectura de hoy tomada de Hch 19,1-8 podemos vernos reflejados en esos discípulos de Éfeso que encontró Pablo y a quienes les preguntó: " ¿Recibisteis el Espíritu Santo al aceptar la fe? y ellos le respondieron: *"Ni siquiera hemos oído hablar de un Espíritu Santo" Hch 19, 2.
Este hecho, nos ha de ayudar a cambiar nuestra forma de ser discípulos del Salvador.
Estamos inmerso en el mundo y nuestro caminar en el discipulado es progresivo por nuestras limitaciones, y ello, hay que reconocerlo; pero, no nos debe desanimar ni mucho menos hacernos echar para atrás.
Hay que seguir impulsados por el entusiasmo y las ganas de lograr lo que deseamos y aspiramos de acuerdo a la Voluntad de Dios hay que tener Ánimo, Confianza y Valor
Recordemos: Así como Jesús venció al mundo y la muerte, así Él, nos ha hecho partícipes de su triunfo. Por Él, con Él y en Él, seremos más que Vencedores!!!
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
posted by Laureano García Muentes at 6:44 a.m.