viernes, mayo 22, 2020
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Viernes 22 de Mayo del 2020

JESÚS RESUCITADO PERMANECERÁ POR SIEMPRE ENTRE NOSOTROS Y NUNCA JAMAS NOS DEJARA SOLOS."

" Dios es el Rey del mundo". "Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo; porque el Señor altísimo es terrible, emperador de toda la tierra" ...Salmo 46.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 16, 20-23, Jesús sigue preparando a sus discípulos para cuando se produzca su ausencia por su muerte, no se dejen abatir  por la tristeza sino que tengan una Fe firme y una confianza absoluta, porque en poco tiempo, esa tristeza se convertirá en alegría

Si, así lo pudimos leer y reflexionar en el Evangelio de ayer (Jn 16, 16-20) cuando Jesús notó que en ellos se vivía un ambiente de incertidumbre y desconcierto al no comprender el alcance de sus Palabras, y todo ello se origina, cuando Él les dice: "Dentro de poco ya no me verán, y poco después me volverán a ver" Jn 16,16.

Jesús, les quiere resaltar la alegría que sentirán cuando le vean Resucitado, es decir, cuando vivan y sientan de verdad su presencia entre ellos en Cuerpo, Alma y Divinidad.

Una alegría que nadie podrá quitar. Así les dice y lo podemos leer en Jn 16, 22-23: " Ahora ustedes están tristes; pero los volveré a visitar y se llenarán de alegría, y nadie les quitará su alegría. Aquel día no me preguntarán nada".

Cristo ha Resucitado y permanecerá por siempre entre nosotros. Nunca jamás nos dejará solos, nunca estaremos huérfanos.

Cada vez que participamos en una Eucaristía, Él nos estará recordando que tenemos un Dios que nos ama y que nos regala su Espíritu que nos ayudará a renovar su promesa de que todas las tristezas se convertirán en una alegría perdurable. 

Preguntémonos: ¿Me siento comprometido como seguidor de Jesús en llevar la alegría de Dios vivo a través de su Palabra a quienes están tristes y angustiados?


Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.


 
posted by Laureano García Muentes at 5:22 a.m. | Permalink |


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