miércoles, abril 22, 2020
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Miércoles 21 de Abril del 2020

"JESÚS NOS INVITA A TENER UNA FE FIRME Y ADULTA QUE EXPRESE A LA HUMANIDAD LA ACEPTACIÓN DE SU PERSONA Y DE SUS PALABRAS"

"El afligido invoca al Señor, y Él lo escucha". "Bendigamos al Señor en todo los momentos, su alabanza está siempre en nuestras bocas; nuestra alma se gloría en el Señor: que los humildes le escuchen y se alegren". Salmo 33.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 3, 16-21, Jesús sigue en diálogo con ese personaje judío y miembro del sanedrín, Nicodemo a fin de llevarle a la conversión.

Jesús le dice: "Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo Único, para que quien crea en Él no muera, sino tenga vida eterna". Jn 3, 16. Con esta expresión le da a entender a Nicodemo que Dios es un Padre lleno de Bondad y grande en Misericordia y ha querido manifestarse a la humanidad a través de Él, que es su Hijo Unigénito, para mostrar que se solidariza con nuestras vidas y padece todos nuestros sufrimientos a fin, de que nosotros le sintamos  y le reconozcamos como esa Luz que ilumina la vida y nos disipa el dolor y las angustias.

Jesús le da a entender que Él es la expresión de amor más cercana que podemos recibir de Dios, para ello, solo se requiere una Fe firme y adulta, una aceptación total de su persona y creer en sus Palabras.

Y la verdad es que cuando sentimos que somos amados por alguien, sentimos en lo profundo de nuestro corazón que algo nuevo nace en él.

El amor que ofrece Jesús es como una Luz que ilumina  nuestro camino, nos impulsa a seguir adelante y nos brinda su calor en las noches frías y tenebrosas.

Su amor, no es superficial, sino de entrega incondicional.

"Dios no envío a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por medio de Él" Jn 3, 17

Jesús nos expresa su infinito amor con una entrega total en la cruz y en ella,  nos permite mirar a Dios de manera diferente que escucha nuestras angustias y opresiones; reconciliando con ello, nuestras vidas dándonos una plena libertad. 

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a comprender el gran Amor de Dios y así, con una gran confianza en Él, podemos descubrir en Jesucristo cuanto Él nos ama.

Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
 
posted by Laureano García Muentes at 6:52 a.m. | Permalink |


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