REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Martes 14 de Abril del 2020
"JESÚS NOS INVITA A CIMENTAR NUESTRA FE Y SALIR AL MUNDO CON LA CERTEZA QUE ESTA VIVO ENTRE NOSOTROS. "
"La Misericordia del Señor llena la tierra"
"La Palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; Él ama la justicia y el derecho, y su Misericordia llena toda la tierra"...Salmo 32.
En el Evangelio de hoy tomado de Jn 20, 11-18; podemos apreciar que este, nos sigue narrando ese encuentro primero que experimentó María Magdalena con Jesús Resucitado.
Como lo podemos percibir en este Evangelio, María Magdalena llega al sepulcro y nota que la piedra que tapaba la entrada, la habían quitado y se llena de asombro y un miedo terrible y llora se inclina hacia el sepulcro y ve dos ángeles vestidos de blanco, sentados: uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había estado el cadáver de Jesús. Ellos le dicen: "¿Por que lloras?".
Ella, reacciona ante la ausencia del cadáver; mira y busca afanosamente a ver si lo tenían escondido. Se preocupa porque cree que lo ha perdido para siempre.
Ante esa pregunta de los ángeles ¿"por que lloras"? ella, quiere obtener de ellos una respuesta certera y razonable que ponga fin a sus dudas y les lanza tres preguntas: "si se LO han llevado, díganme donde LO han puesto y yo iré hasta allá y LO recogeré". Muestra su decisión de buscarlo hasta encontrarlo.
Al salir de la tumba sin una respuesta, encuentra a un hombre y cree que es el jardinero del cementerio y al preguntarle también, "¿por que lloras?", ella, le dice: "Oye, si tu sabes algo y donde se llevaron el cuerpo, dime donde lo pusieron que yo, iré hasta allá, a buscarlo". Jn 20, 14-15
Ese jardinero era Jesús y con ese cariño de siempre, pronuncia su nombre: MARÍA y ella le responde: Rabunni, que significa Maestro. Jn 20,16.
Jesús, le hace un nuevo llamado y lo hace pronunciando su nombre, tal como lo hizo el primer día que le pidió que le siguiera.
Por eso ella, sintió una voz familiar y renace en ella la ilusión que sentía haber perdido con su muerte en la cruz.
Él, le encomienda una MISIÓN: " Ves a decirles a mis hermanos que he Resucitado y que subo al Padre, el Padre de ustedes, a mi Dios, el Dios de ustedes y que vayan a Galilea donde me verán" Jn 20, 16-18.
Como podemos percibir, María Magdalena había perdido el sentido de la vida pero no desiste en buscar hasta volverla a recuperar.
Muchas veces nos sucede a nosotros cuando ante la muerte de un ser querido, la vida parece desmoronarse y creemos todo lo que continúa será un desastre, una desgracia, una desilusión, en fin, una derrota.
María Magdalena nos muestra hoy una gran experiencia y de ella, una gran enseñanza: Sale de madrugada a buscar a Jesús, pero, no lo encuentra. Él sepulcro está vacío, se siente triste y llora y pregunta por su suerte. ¿Donde está, dónde lo han puesto? sale decepcionada del sepulcro y tiene el encuentro con Jesús, conversa con Él, pero no lo reconoce; Jesús, pronuncia su nombre y ella, de inmediato lo reconoce y al reconocerlo, Jesús le envía a la misión de anunciar la verdad de su Resurrección.
Estas etapas nos ayudan a recuperar la dirección a Dios que perdemos muchas veces por circunstancias adversas de la vida. Ellas nos han de ayudar a no desfallecer en la búsqueda personal y permanente de Dios, hasta alcanzar ese encuentro personal con Él.
La Pascua que estamos celebrando nos ha de ayudar a cimentar nuestra Fe y disponernos a estar siempre en salida para manifestar con nuestra vida a toda la humanidad el testimonio de la Resurrección.
Cristo sigue vivo si tu y yo, somos capaces de vivir coherentes nuestras Fe.
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
posted by Laureano García Muentes at 7:12 a.m.