REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Jueves 16 de Abril del 2020
"JESÚS ES LA LUZ PARA EL MUNDO. NO NOS ASOMBREMOS NI TENGAMOS MIEDO EN RECONOCERLE. ¡¡¡EL VIVE!!! "
"¡Señor, Dios nuestro, que admirable es tu nombre en toda la tierra!, ¿ Que es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano, para mirar por él?"... Salmo 8.
El Evangelio de hoy tomado de Lc 24, 35-48, nos narra esas reacciones que aveces tenemos o nos lo imaginamos, cuando tenemos la experiencia del Encuentro con Jesucristo vivo y Resucitado.
Ayer, el Evangelio como el de hoy, San Lucas nos sigue narrando esa extraordinaria experiencia de los dos discípulos de Jesús que salieron de Jerusalén hacia la población de Emaús despavoridos y frustrados, y en ese caminar se encuentran con Jesús que se les aparece, camina con ellos y les explica las Escrituras, pero no lo reconocen.
Cuando ellos se sienten acompañados por un desconocido, se asombran y hasta sienten miedo porque creen quizás que es un fantasma.
¿Cuantas dudas surgen en nuestro interior cuando nos ocurren sucesos tristes? Ante la muerte, nuestros corazones parecen desmoronarse y todo lo que pensamos sobre nuestra relación de vida con el ser querido parece frustrado.
Si, no creemos en ese hecho sorpresivo y hasta renegamos a Dios. Queremos saborear la verdad y tener pruebas de esa gran realidad.
En medio de las angustias y el desespero, siempre aparece la Luz de Jesús y nos hace meditar en lo que está escrito en las Sagradas Escrituras con argumentos ciertos y razonables.
Él desea conocer nuestros deseos de valentía y nos manifiesta que quiere hacerse cargo de nuestras debilidades y nos hace ver señales para ir disipando todas esas tristezas y dudas
Hoy nos mira otra vez y nos pregunta: ¿Porque lloran y están asustados?
Es hora del despertar y del confrontar nuestros miedos para con la ayuda del Resucitado tomemos los impulsos basados en la Fe y empezar a vivir la experiencia del entendimiento que nos hará comprender sus Palabras.
Somos fieles testigos de la Resurrección de Jesús de entre los muertos; y no solo de palabras sino con la vida. Creemos firmemente en la Resurrección y vivimos la experiencia que nos deja en el corazón el Resucitado.
Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a fortalecer nuestra Fe y Confianza absoluta en Dios para brindar al mundo el testimonio del Encuentro con Jesucristo vivo y Resucitado.
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.