viernes, abril 24, 2020
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Viernes 24 de Abril del 2020

"JESÚS NOS INVITA A LLEVAR A TODA LA HUMANIDAD LA BUENA NOTICIA DE LA SALVACIÓN Y DE SU RESURRECCIÓN."

"Una cosa le pedimos hoy al Señor: Que habitemos en su casa" "El Señor es nuestra Luz y Salvación, ¿A quién vamos a temer? El Señor es la defensa de nuestra vida, quien nos hará temblar?"... Salmo 26.

Hoy el Evangelio de Jn 6, 1-15 nos presenta a Jesús ante una multitud de personas dando señales a los que le siguen de que Él es el Hijo de Dios, el Mesías que venían anunciando los profetas"; y lo hace a la orilla del lago de Galilea o lago de Tiberíades.

Él siente compasión por la multitud que le sigue y que estaban llenos de curiosidad por los milagros  que Él hacía y le dice a Felipe para ponerlo a prueba: " ¿Donde compraremos pan para darles de comer?" Jn 6, 1-5.

Nos salta una pregunta respecto a este Evangelio de la Multiplicación de los panes que es tomado por nuestra Iglesia en este tiempo de la Pascua de la Resurrección de Jesús.
Si, analizamos este Evangelio tiene una gran relación con la Resurrección  de Jesús.

Recordemos un poco: Hace una semana, el Evangelio de  San Marcos 16, 14-15, " Jesús, se apareció a los Once cuando estaban sentados en la mesa y les reprendió su incredulidad y obstinación por no haber creído que lo habían visto Resucitado; y les dijo: Vayan por todo el mundo proclamando la Buena Noticia a toda la humanidad ".
Jesús, les pide a sus discípulos en el Evangelio de hoy, que la gente se siente en la hierba y toma en sus manos los panes y los peces, da gracias a Dios y se los dio para que los repartieran a los que estaban sentados. Todos, sin excepción, quedaron satisfechos" Jn 6, 10-12.

Denle de comer y Vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Noticia están relacionadas con El Envío a la Misión; el dar lo que somos y tenemos  y poner en las manos de la humanidad, la Buena Noticia del Reino.

Miren: Los que presenciaron  el milagro de Jesús, quedaron saciados y satisfechos de pan y pescado; sacaron sus necesidades materiales y lo consideraban como un Rey Milagrero.

Hoy a ti y a mi nos toca el hombro y nos hace ver que nos llamó a seguirle porque sabe muy bien que con toda nuestra Fe y la gran confianza en Dios, podemos ofrecer a la humanidad su cuerpo y su sangre que contienen lo que más necesita el corazón humano para alcanzar la verdadera felicidad y la vida eterna: Su Amor, su Compañía y su Luz.

Pidámosle  al Espíritu Santo que nos ayude a ser generosos con Dios y con todas las personas que nos rodean; compartiendo nuestros tiempos y cosas que poseemos y que Dios nos las ha dado gratuitamente.

Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
 
posted by Laureano García Muentes at 7:20 a.m. | Permalink |


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