REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Domingo 1 de Diciembre del 2019
"JESÚS NOS INVITA PREPARAR NUESTRAS VIDAS ESTANDO DESPIERTOS Y DISPUESTOS A RECHAZARLAS ADVERSIDADES"
Gracias Señor por este día maravilloso que nos regalas. Bendice cada instante de él y con tu ayuda podamos ir avanzando con certeza hacia la perfección que tú deseas de nosotros.
Hermanos (as) hoy inicia el tiempo de Adviento; un tiempo de gracia, espera y preparación para vivir de manera personal y en familia la encarnación del Hijo Unigénito de Dios en el seno de María y el su Nacimiento de Jesús, que nos invita a renacer con un espíritu nuevo y renovado la vida.
En nuestra espera de ese gran acontecimiento que cada año vivimos con mucha alegría en el seno de nuestras familias y junto a nuestras amistades nos ha de concientizar sobre cual es la Misión nuestra a la Dios nos llama.
Es también, un tiempo que nos ha de ayudar a brindar el amor fraterno hacia todos aquellos que requieren de nuestro apoyo para resolver sus necesidades primarias y puedan alcanzar una mejor calidad de vida. Hoy en la segunda lectura San Pablo nos recuerda:
"Y esto, teniendo en cuenta el momento en que vivimos. Porque es ya hora de levantaros del sueño; que la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está avanzada. El día se avecina. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz. Como en pleno día, procedamos con decoro: nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias" Rom 13, 11-14.
Por otra parte en el Evangelio de hoy tomado de Mt 24, 37-44, Jesús nos invita a que estemos siempre despiertos y preparados para la llegada del Reino de Dios".
Estar siempre preparando el terreno, es decir, la vida, arandola y llenándola de nutrientes (abonos) apropiados para que sea fértil para que así a su momento y hora, sea en ella cultivada con Fe y esperanza, la semilla; y de acuerdo a nuestro esmero y dedicación, alcance en un futuro cercano los frutos esperados y de manera abundante.
Estamos acostumbrados a planificar, a soñar, pensando siempre como ha de ser nuestro futuro y el de nuestra generación.
Pensamos de día, de noche, en nuestras labores cotidianas y todas nuestras actividades.
Y como dice el dicho: soñar no cuesta nada y eso tiene lógica, porque a base de esos sueños, construimos nuestros propios proyectos de vida, que siempre estarán por encima de todas las situaciones o circunstancias adversas.
Jesús hoy nos propone construir nuestros sueños basados en realidades y a que vivamos preparados a hacerle frente a toda adversidad que quiera destruir nuestros sueños.
Es por ello que hay que vivir vigilantes y en vela para que nada ni nadie destruya lo que junto a Dios planeamos realizar o construir.
De esta vigilia constante, emana el ideal de esa vida plena a la que nos invita de manera permanente el Señor y más cuando nos proponemos a vivir a plenitud este tiempo de Adviento.
Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a construir con fe y esperanza la unión familiar que siempre hemos soñado; donde la meta sea el amor fraterno, la justicia y la paz.
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
posted by Laureano García Muentes at 6:17 a.m.