REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Martes 26 de Noviembre del 2019
"JESÚS NOS PREVIENE ANTE LA CREENCIA DE LOS FALSOS PROFETAS"
Señor, te damos gracias por habernos regalado este nuevo amanecer y por la noche que pasó. Que tu verdad y tu justicia sean símbolos de tu Amor en todo el mundo en cada día que vivamos.
En esta semana última del año ordinario de la Iglesia, vamos aprendiendo en cada relato evangélico y en unos pasajes bíblicos muchas enseñanzas que nos van situando en esa gran responsabilidad y ese gran compromiso que debemos asumir todos los cristianos por luchar cada día en construir un Reino de justicia y Amor; y que esté direccionado en darle esperanza a los indefensos y marginados por la injusticias sociales.
En el Evangelio del domingo proclamamos a Cristo Rey del Universo y lo presentó la Palabra crucificado en medio de dos malhechores.
Un Jesús sufriente por el martirio de los hombres, pero, de entre esa situación, surgió La Voz de la Esperanza que fue representada por el buen ladrón.
Cristo, el Rey del Universo. Un reino que no es de este mundo
Hoy el Evangelio tomado de Lc 21,5-11, vemos a esos mismos hombres egoístas, llenos de odio y que degustan el poder y el dinero que logran obtener por el sacrificio de los más maltratados, esos, que sudan a diario por obtener así sea un pedazo de pan; esos mismos que días posteriores estaban al pie de la Cruz burlándose del Rey del Universo; que hoy elogian las hermosas piedras con que fue construido el hermoso templo de Jerusalén ese templo físico, donde le dan culto a Dios, pero que les sirve para obtener grandes utilidades mediante la corrupción.
Jesús les dice a ellos, como también a nosotros hoy, los que vamos a esos templos radiantes de belleza y donde existen religiosos y/o pastores que por sus elocuentes palabras, se ganan la audiencia de muchos y hasta les ofrecen dádivas y distinciones.
Jesús hoy nos toca el hombro y nos dice claramente: " No crean en esos falsos profetas ni mesías. Pues, el Único y Verdadero Profeta y Mesías soy Yo: Jesús de Nazaret, el Hijo Unigénito de Dios hecho hombre que me entrego a todos, hasta con una muerte en una cruz".
Yo soy Jesús, el Rey del Universo, un servidor de todos, un Siervo de Dios sufriente, que aún está vivo entre nosotros porque ha Resucitado y que es el Verdadero Camino, la Única Verdad y es la Vida Abundante.
Miren, Jesús anuncia la destrucción del templo. El templo sagrado de Dios, que es Él, que fue destruido en una cruz por la ignominia de los hombres, pero que al tercer día, se levantó de entre los muertos y reconstruyó su templo para dar firmeza a nuestra fe y llenar a la humanidad de esperanza en una vida nueva y abundante.
Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a no dejarnos amedrentar por los falsos profetas y predicadores que nos ofrecen soluciones mágicas a todos nuestros problemas.
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
posted by Laureano García Muentes at 5:40 a.m.