domingo, noviembre 24, 2019
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Domingo 24 de Noviembre del 2019


"JESÚS EL CRISTO, REY DEL UNIVERSO"

Señor, te damos gracias por este nuevo día que nos regalas. Bendice cada paso que demos y que ellos sean testigos de tu Amor y la esperanza para la humanidad. 

El Evangelio de hoy tomado de Lc 23,35-43 nos presenta a Jesús en la cruz, entregando su vida por la humanidad.

El, recibía de parte de los gobernantes judíos y de los romanos, como también de aquellos que no le creyeron toda clase de burlas.

Entre las cosas que le decían: "Si eres Rey de los Judíos, salvaste tu mismo". Ya quienes lo despreciaban le habían colocado en la cruz, encima de su cabeza un letrero que decía: "Este es Jesús Nazareno el Rey de los Judíos".

Entre risas burlescas sollozó una voz que le decía: "Jesús, hijo de Dios, acuérdate de mi cuando estés en tu reino" era la voz de  un excluido de la sociedad que expresaba Jesús tu eres la esperanza de nosotros un aliento y una esperanza salía de la boca de un ladrón arrepentido, que reconoce en el dolor al Salvador de la humanidad; y se convierte.

Cuantas cruces solemos pasar día a día, cuantas caídas y dolores en donde recordamos y reconocemos a ese hombre que fue martirizado por nuestros egoísmos y ansias desordenadas del poder y del dinero. Cuantos de esos hombres desamparados deambulan por las calles maltratados y agonizantes por el olvido de nuestros gobernantes y de nosotros. 

Ellos caminan agonizando por el dolor del olvido de sus hermanos,que ni siquiera un vaso de agua o un pedazo de pan le pueden dar.

Hoy Jesús desde lo alto de la cruz nos dice que su Reino no es de este mundo. Que todos debemos ganarnos en buscar un reino más allá de nuestros caprichos personales y esas actitudes que marginan a muchos  hombres, que hay que luchar aunque nos duela  por la justicia y la defensa de aquellos que aparta la sociedad por no tener recursos económicos.

Hoy Jesús nos pide cargar nuestras cruces diarias, esas pesadas y que maltratan nuestros corazones, diciéndonos que en medio de su sombra, nacen y crecen grandes obras.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos dé fuerzas para soportar los dolores, las frustraciones y nuestras debilidades para reconocer en la cruz a ese Jesús victorioso que nos salva. 

Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
 
posted by Laureano García Muentes at 9:25 a.m. | Permalink |


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