sábado, noviembre 30, 2019

REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Sábado 30 de Noviembre del 2019


"JESÚS NOS INVITA A PONER AL SERVICIO DEL REINO LOS DONES Y CARISMAS QUE HEMOS RECIBIDO DE DIOS"



Señor, te damos gracias porque eres un Dios cercano  que vives pendiente de nuestras vidas y que a pesar de nuestros deseos que nos arrastran al pecado, tú estás ahí siempre dispuesto a brindarnos la acogida para abrazarnos e invitarnos a compartir contigo la alegría de tu Reino. 



Hoy la Iglesia celebra la fiesta del Apóstol Andrés, hermano de Pedro. Hombres pescadores que vivían a la orilla del lago de Galilea en la población de Cafarnaún.

Según relata el Evangelio de hoy tomado de Mt 4,18-22, Jesús cuando se propuso a iniciar su vida pública y después de haberse retirado cuarenta días al desierto pidiéndole a su Padre Dios las fuerzas necesarias para ir por todas las partes del mundo a proclamar la Buena Noticia de la llegada del Reino de Dios, fue llamando uno a uno a quienes serían sus discípulos, amigos y servidores, para que le acompañaran y fueran testigos cercanos de su vida y de sus obras.

El apóstol Andrés era hermano de Pedro; hombres pescadores como también lo fueron Juan y Santiago hijos de Zebedeo.

Estos cuatro hombres, como dice hoy la Palabra, en el momento del llamado ejercían unas labores diferentes, así: Los primeros, estaban tirando las redes al lago para sacar los peces; y los segundos: reparaban sus redes para poner a disposición las redes y así, cumplir la misma labor de los otros.
Dos(2) labores diferentes, pero que se complementan.

Ellos, escucharon en medio de sus ocupaciones y de sus afanes, el llamado del Maestro que les invitaba a seguirle para hacerlos pescadores de hombres, mediante sus instrucciones y el testimonio de sus acciones.

Como lo vemos, el llamado que Jesús  nos hace y nos enseña es a colocar al servicio del Reino nuestros carismas y dones y según ello, a ejercer en nuestros medios de vida y en los lugares donde nos encontremos, el cumplimiento de la Misión  que nos ha sido encomendada por Jesús. 

Todos tenemos una forma diferente de realizar la misión y ello estará de acuerdo a nuestros dones y carismas que hemos recibido de nuestro Padre Dios. 
Unos echamos las redes al mundo y otros, cuando se rompen por el peso de los peces, las reparan para que estén disponibles para la pesca 

¿ Tú y yo estamos dispuestos a dejar nuestras comodidades y seguridades que nos ofrece el mundo para vivir el seguimiento a Jesús?

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a centrarnos en lo que es más importante  en nuestras vidas de seguidores del Maestro y que estemos siempre dispuestos a aprender de sus Palabras la forma metodológica para anunciar el Reino en cualquier lugar del mundo donde sea necesario llevar el mensaje de la esperanza. 


Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.


 
posted by Laureano García Muentes at 6:00 a.m. | Permalink |


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