lunes, septiembre 23, 2019
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
               
                Lunes 23 de Septiembre del 2019        

"SEAMOS LUZ PARA EL MUNDO"

Recargado espiritualmente después de vivir un retiro espiritual donde el Amor y la Misericordia de Dios  me impulsa a ser su Luz en todas nuestras actividades diarias y en todas las circunstancias que vivimos,  hoy les pido que depositamos en Jesús Vivo toda nuestra confianza y esperanza y como sus discípulos que le acompañan en el camino, aprendamos de Él y le reconozcamos como el Amigo Fiel que nos Salva.

¡¡¡El Señor ha estado grande con nosotros!!!

El mensaje de Jesús que brotan del Evangelio de Lc 8.16-18  es una invitación a ser prolongación de su Luz en medio de todas las circunstancias que brinda y somete el mundo de hoy.

Tú y yo, que hemos decidido caminar junto a Él y estar atento a la escucha de su Palabra no podemos ser como alcancías que solo reciben y acumulan no recibimos la Luz para esconderla, ni mucho menos, para apropiarnos de ella como sus dueños absolutos.

En nuestras manos está un candelabro dispuesto a recibir el fuego e iluminar toda oscuridad que esté a nuestro alrededor. 

Vivimos en un mundo donde reina el desamor, el desasosiego y la desesperanza. Recorren por él, corrientes con mucha fuerzas que arrastran y destruyen casa que han sido construidas con bases débiles y semillas  plantadas sobre arenas; donde, al menor crecimiento  de las aguas, son arrancadas y arrastradas.

Muchos estamos por en función del éxito, de sobresalir ante los demás, de considerarse un súper poderosos y que, con el "dios dinero", que subyuga y somete a sus semejantes en sus esclavos desea manejar y aplastar a otros.

Hoy Jesús nos regala su Luz  que es la Buena Noticia y la Esperanza para el mundo. Esa es la Luz que transforma las oscuridades y genera un resplandor radical.

La fuerza que recibimos de ella es una luz nos convierte en portadores de energía para cambiar el mundo y transformarlo. Por tanto,  Somos discípulos que asumen la causa del Salvador del Mundo. 

Preguntémonos: ¿Estoy dispuesto a compartir con otro hermano la Luz de Jesús? ¿Será que cargo en mi corazón ideas contrarias que me impiden ser verdaderos compañeros de Jesús?

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a aprender a escuchar la Palabra de Dios y nos brinde la humanidad para confiar en otros la luz del Amor y la Esperanza .
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Te invito a que multipliques la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.

 
posted by Laureano García Muentes at 11:41 a.m. | Permalink |


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