sábado, agosto 10, 2019
REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE HOY

       Sábado 10 de Agosto del 2019
                      Jn. 12.24-26

"Quien le sirva, el Padre lo premiará"

Señor, te damos gracias por este nuevo despertar y por tantas cosas maravillosas que están a nuestro alrededor. Tú eres maravillo!!!. Bendice cada segundo del día de hoy y acompáñanos en todos nuestros quehaceres a realizar. No nos desampares. 

Hoy Jesús invita a todos los hombres y mujeres a seguirle y a caminar con Él por el sendero de la Victoria a través de la cruz. 

El Evangelio de hoy tomado de Jn 12.24-26, Jesús con la claridad de su corazón nos advierte que "Quien le sirva, el Padre lo premiará"

La cruz es símbolo del sufrimiento; pero un hombre  o mujer que decide seguir a Jesús impide que el sufrimiento lo aparte de Él y lucha en una batalla abierta para truncar con gran decisión y destreza todas las adversidades y dificultades que el mundo incrédulo en él que vive, fomenta por doquier con actitudes anticristianas.

Quien sufre, acepta y siembra su corazón en el amar lo que no es amado y se declara sumiso a un mundo que se ama a sí mismo, que no le importa nada, que se deja arrastrar por el libertinaje, los vicios, el licor y lo más grave de todo, el encierro en si mismo; es decir, se entrega por completo a vivir el sufrimiento. 

¿Porque aceptar esa cruces innecesarias que nos imponemos nosotros mismos o que otros nos quieren imponer?

La Primera lectura de hoy tomada de Segunda Carta de San Pablo a los Corintios, Cap 9.6-7,  nos dice: "Hermanos a siembra mezquina cosecha mezquina, a siembra generosa cosecha generosa. Cada uno aporte lo que en conciencia se ha propuesto, no de mala gana ni a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría"

Jesús por otra parte en el Evangelio de Jn 12.24, nos advierte: "Les aseguro que, si el grano de trigo caído en tierra no muere, queda solo; pero si muere, da muchos frutos. El que se aferra a la vida la pierde, el que desprecia la vida en este mundo la conserva para la vida eterna. " Jn 12.24-25

Preguntémonos: ¿ Estamos dispuestos a seguir de la mano de Jesús hasta nuestra muerte con estas condiciones?

Ayer al preparar un tema para compartir en la pastoral de evangelización en el Hospital Casa del Niño, en un hecho de vida encontré que un señor le decía a otro a cerca del seguimiento a Jesús: "¡Caramba, que trabajó!", " ¡Tratar con Dios no es cosa fácil!"

Leamos y escudriñemos cada día la Palabra de Dios y llevemosla a la práctica; entonces veremos que todo se volverá liviano y muy ligero. 
 
posted by Laureano García Muentes at 7:32 a.m. | Permalink |


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