domingo, agosto 04, 2019
REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE HOY
         
Domingo 04 de Agosto del 2019
                       Lucas 12.13-21

"EL RICO INSENSATO"


Demosle gracias a Dios por regalarnos su Palabra diaria que nos despierta el alma y el corazón dándonos fuerza para levantarnos y  para poder continuar. 

Hoy la Palabra de Dios está centrada en una gran advertencia para la 
humanidad: No poner todos nuestros afanes e ilusiones en el "TENER y en el ACUMULAR haciéndolos nuestros dioses más preciados en la vida. Así, lo podemos deducir luego de discernir y reflexionar las lecturas del Eclesiástico 1.2; 2.21-23; La carta de San Pablo a los Colosenses 3.1-5, 9-11 y el Evangelio de Lc 12.13-21.

Cuantos pasamos la mayor parte de la vida soñando en el tener y estar fundados en las riquezas del dinero y de la fama; acumulando grandes riquezas materiales y sin pensar o saber en qué invertirlas. Se convierten en grandes magnates con mansiones, tierras, ganado y cultivos extremadamente exorbitantes; y desean siempre ser los primeros, los galardonados en la sociedad con medallas de reconocimientos. Nunca piensan, o quizás se les olvida, que la vida tiene un final y sin pensarlo, serán despojados de todo en el momento que menos se piensa. 

Jesús hoy nos responde el gran interrogante como lo hizo con esa persona, que le  cuestionó en uno de los lugares que Él predicaba: "Maestro, dile a mi hermano que reparta la herencia conmigo" Jesús le dijo: " Amigo, ¿quien me a nombrando juez o árbitro entre ustedes? ; ¡Estén atentos y cuídense de cualquier codicia, que, por más rico que uno sea, la vida no depende de los bienes!" y para que tuviese un mejor entendimiento le manifestó una parábola muy bien significativa que narra la actitud de un rico que obtuvo grandes ganancias y quien pensando en la obsesión del acumular, pensó en destruir  lo que ya tenía para ampliar el lugar donde depositaría en el mañana, sus nuevos resultados. 

Lastimosamente, así pensamos hoy muchos y siempre queremos acumular para vivir tranquilos, tener el tiempo libre, no depender de nadie y ser felices. Pensamos que la vida puede durar mucho y lograr al cabo de los días y años, producir y producir sin mirar que de un momento a otro ella, se puede terminar. 

La persona que ama atesora  en su corazón la joya más preciosa: DIOS. Atesora y reparte el amor que le dona DIOS al que está más próximo; de especial manera entre los pobres y más necesitados. Rechaza la codicia, la corrupción y la idolatría del dinero porque estas crean divisiones y le alejan de Dios. 

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a huir de la mentira y de esas actitudes desenfrenadas que nos marginan de Dios, nuestras familias y de toda la humanidad. 

 
posted by Laureano García Muentes at 8:10 a.m. | Permalink |


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