Martes 23 de Julio del 2019
MATEO 12.46-50
"Estos son mi Madre y mis Hermanos"
Demos gracias al Señor en nuestro despertar de este nuevo día, porque Él es bueno y es eterna su Misericordia. Gracias Padre por regalarnos la vida y este nuevo despertar.
Hoy el Evangelio de Mt 12.46-50 nos narra un hecho, que pareciera conducirnos en algo que no es: Jesús, desconociendo a su propia Familia.
"¿Quién es mi madre? ¿Quiénes son mis hermanos? Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo: ¡Ahí están mi madre y mis hermanos! Cualquiera que haga la voluntad de mi Padre del cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre " Mt 12. 48-50.
Y lo que es cierto, es que el pensamiento de Dios no solo es Edificar su Iglesia en un espacio limitado, como lo es la Familia; a Él, le interesa sobremanera que la Iglesia se constituya y se construya en una COMUNIDAD.
La COMUNIDAD abierta que acoge a cada persona, sin discriminación de raza y clases sociales sino LIBREMENTE por la FE.
Esto no significa que la Familia no valga nada, NO antes por el contrario, ella, es la célula principal de la sociedad, es el medio y el ejemplo para realizar la siembra, para cultivar y hacer crecer el seguimiento a la Voluntad de Dios.
Miren: Nos identificamos plenamente como seguidores de Jesús, cuando nuestra participación es total y constante en los Sacramentos y estos, nos conducen a adquirir un compromiso serio y firme en hacer la siembra de sus semillas en el huerto de la Familia para que ella con nuestros cuidados (valores) germine, crezca y de abundantes frutos.
Jesús desea que nuestras familias siempre permanezcan unidas en los lazos de afecto y solidaridad. Él, no quiere la desunión, las peleas y los conflictos donde existan intereses personales.
Preguntémonos: ¿Estamos siendo testimonios del Amor, la Fe, la Esperanza tanto en mi Familia como en la Comunidad donde me muevo y me desarrolló?
Pidámosle al Espíritu Santo que nuestra entrega como parte fundamental en nuestra Familia, se constituya en un ejemplo de valores y de entrega a la Voluntad de Dios.
posted by Laureano García Muentes at 7:33 a.m.