lunes, julio 10, 2017
LA FE Y EL MATRIMONIO

“La fe es aferrarse a lo que se espera, es la certeza de cosas que no se pueden ver”  Carta a los Hebreos, 11:1

Esto nos dice que la experiencia del Señor, no se basa en sentimientos, si es importante pero debe de reinar la razón; porque las emociones son fuertemente manipulables y es nuestra debilidad. Por eso, si sabemos que Dios existe aunque no lo veamos, debemos de cumplir con sus mandamientos y si a veces no queremos orar o ir a misa, ¡No importa! ¡Hay que hacerlo!

San Pablo decía: “Cuando estoy más débil, es cuando más fuerte estoy”; porque sabía que Dios NO lo abandonaría. No podemos cimentar la fe en el marco del sentimiento. Debemos saber que a pesar de todo y contra todo, Dios está con nosotros.

El maligno NO puede con la razón, pero si con la emoción. Así que no esperemos siempre sentir mariposas, o calores, o unciones, etc. Al orar, porque no depende de nuestro ánimo. Aun así, sabemos las gracias que se logran al orar, hagámoslo. Recordemos lo que Salomón le pidió a Dios, y fue sabiduría, no que fuera sentimental. Al saber él que era bueno y que era malo, lo llevaba a ser un gran rey.

Con todo esto, entramos al matrimonio. Debemos de cimentar la relación del matrimonio en la razón ¿Qué es el matrimonio?, ¿Por qué me case? Porque los sentimientos después de varios años de casados, van cambiando. Y si basas tu relación en puro sentimiento, puedes comenzar el matrimonio amando y terminarlo odiando (como les pasa a muchas parejas) Y es por esto que es necesaria la FE, con el amor a Dios.

¿Qué es el matrimonio? Palabra griega que nos recuerda a fuente de vida. Todo lo que amenaza la vida, está en contra del matrimonio. Matrimonio constituye una unión de un hombre y una mujer que tiene por finalidad constituir una familia. En la que dos se hacen uno, apareciendo “el nosotros”.  Nos tiene que ayudar a mejorar  la vida.

¿Por qué me case? Hacer feliz a la pareja, darle calidad de vida. No es ser YO más feliz. Crear una familia. Estamos creando la célula vital de la sociedad. Crear una familia feliz, una sociedad rica en fe y amor. Sin familia no hay sociedad. ¡Sin sociedad, no hay vida!

El yugo tiene varios significados: aparte de edificar, también es un equilibrio, esto significa que ambos como parejas tienen responsabilidades iguales con que contribuir dentro del matrimonio y el hogar. Es también ir en la misma dirección, por eso la comunicación es indispensable, en el dialogo debe de haber interacción, ceder derechos a la persona que tanto amas. Siempre ser una boca y dos oídos, habla una vez y escucha dos veces. No podemos pretender que uno pueda ir por un camino y la pareja por otro y mantener un hogar unido. ¡No funciona así!

En conclusión el yugo es para balancear, edificar, direccionar todo juntos como pareja. El propósito fundamental del matrimonio es proyectar la presencia de DIOS, es defender la vida.


Los dos tienen que llegar a ser UNO
 
posted by Laureano García Muentes at 7:45 a.m. | Permalink |


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