jueves, julio 25, 2019
REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 25 de Julio del 2019

Te ofrecemos Señor en este día maravilloso que nos regalas, nuestras vidas, nuestras actitudes y empeños que nos ayudarán en realizar tu Voluntad; se tú nuestra guía y compañía. 

El Evangelio de hoy tomado de Mt 20.20- 28, nos narra un episodio donde la madre de los Zebedeos, al acercarse y postrarse a los pies de Jesús, le hace una petición. Una petición que hoy aún sigue presente en nosotros y dentro de los medios sociales y religiosos  donde nos movemos y realizamos nuestra vida.

"Jesús, le preguntó a la mujer: ¿Qué deseas? Ella contestó: Manda que, cuando reines, estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y otro a tu izquierda"

¿Intereses y conveniencias provechosas frente al compromiso que nos hacemos? ¿Yo me voy contigo pero...como voy ahí? Pareciera que dijera la madre de los Zebedeos a Jesús.

Él, conociendo sus intenciones le responde: "No saben lo que piden. ¿Son capaces de beber la copa que yo he de beber? Ellos contestaron: PODEMOS.  Jesús les dijo: Mi copa la beberán, pero sentarse a mi derecha y otro a la izquierda  no me toca a mí concederlo; esos lugares son para quienes se los ha destinado mi Padre".

El Reino de Dios no sigue esquemas humanos donde se buscan puestos de preferencias personales importantes y donde, pueda lograr lucros que me ayuden a alcanzar bienestar económico o social. ¡¡¡NO!!!
Quienes decidimos seguir al Maestro, somos capaces de beber la misma copa que Él beberá, nos entregamos sin condiciones y servimos a todos por igual, con Amor.

Jesús bebió y sigue aún bebiendo en la humanidad el cáliz de su pasión, de los señalamientos, de las persecuciones, de la violencia desenfrenada, de las violaciones a niños y niñas, de los abusos de los que hoy gobiernan contra los más débiles y necesitados.... ¿Que otra recompensa podemos pensar alcanzar como discípulos seguidores del Maestro? no hay ningún otro privilegio para alcanzar que el SERVICIO A LOS DEMÁS y EN ESPECIAL,  POR LOS MÁS NECESITADOS DEL AMOR DE DIOS Y  DEL NUESTRO

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a encender nuestra participación en la acción del servicio por los demás, para convertirnos en verdaderos hermanos y discípulos del Salvador Jesús. ¡¡¡SI PODEMOS!!!
 
posted by Laureano García Muentes at 6:50 a.m. | Permalink |


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