Cuantos sueños se nos vienen hoy a nuestra mente y cuantos interrogantes se nos presentan a fin de hacerlos una realidad en el próximo año que está por iniciar.

De verdad, hacer de ellos una realidad, cuesta; no necesariamente dinero sino muchas veces sacrificio, esfuerzo, postergar placeres, distracciones, dejar a un lado lo que nos atrae o nos gusta y pensar que todo lo que se hace es para nuestro bien o principalmente por aquellos que nos esperan en casa, nuestra familia, nuestros hijos.

Muchos dirán: Es que nos es difícil, sobre todo esos momentos tan deliciosos que pasamos junto a nuestros amigos, esas invitaciones y que regularmente nos hacen cambiar nuestros planes. Reunirnos con los que regularmente están siempre dispuestos a acompañarnos donde está el placer, los juegos, etc. apagar el televisor cuando nuestra esposa (o) e hijos nos piden que cambie ese programa que no le interesa. No gastar el dinero en cosas suntuosas, etc.

Soñar no cuesta nada, se trata de cerrar los ojos y fantasear con las cosas que uno quiere tener y que puede obtener si de verdad se desea un cambio de la vida que llevamos. Soñar construyendo es y debe ser para todos un ideal.

Miren cuando nos atrevemos a construir una casa, tenemos que seguir unos pasos. Conseguir el lote donde pretendemos hacer el levante, dibujar en un papel nuestros pensamientos, es decir, plasmar ese sueño para guiarnos como lo queremos y como son nuestros anhelos, comprar los materiales y encontrar la persona que estudiando nuestras ideas, proceda a construirlo, etc.

Recordemos, los sueños no son solo cosas que se quieren, son sobre todo, lo que nosotros anhelamos.
Antes de ese día esperado y ultimo del año, 31 de Diciembre, debemos llenarnos de alegría por habernos propuesto en realizar nuestros sueños dejando con decisiones firmes todas esas cosas que nos mantienes atados, dejando de hacer todas esas cosas y diciéndonos nosotros mismos: Si lo puedo, Si lo quiero.

Es necesario que tomemos el ritmo de las responsabilidades, pero también el de los sueños que nos proponemos.

SEÑOR, TE PEDIMOS TUS GRACIAS Y FORTALEZAS PARA CONDUCIR NUESTRA VIDA POR LOS SENDEROS DE TU LUZ.