jueves, diciembre 02, 2010
BUSCAR SIEMPRE A DIOS PARA ENCONTRARLO

Al iniciar Diciembre, mes en que finalizamos el año 2.010 he querido extender mis manos y hacerles llegar a cada uno de ustedes, mis amigos lectores, muchas dichas y bendiciones para que junto a sus familias y a todos sus seres queridos, vivan y perseveren en sus propósitos de hacer de esta Navidad, un tiempo lleno de ánimo, fortalezas y optimismo siempre con un corazón dispuesto para buscar a Dios con constancia hasta encontrarlo.

Lastimosamente muchos somos en el mundo los que escogemos vías donde existe la indecisión y la exploración. Creemos encontrar a Dios pero perseveramos en las dudas y buscamos otras alternativas porque tenemos falta de fe. Creemos que lo que nos ha concedido Dios no nos satisface y nos llena lo suficiente. Y como seres fantásticos, buscamos por doquier otras alternativas que nos parecen sencillas y próximas o bien difíciles, complicadas y alejadas de su camino.

Si, así somos muchos los que vivimos hoy; atiborrados de conflictos y buscando sobre manera el recargue de energías y de ganas para resolver todo lo que nos preocupa y que no nos deja ser felices.

Miren, el hombre siempre busca a Dios, así la historia lo confirma. También, nuestras vidas así lo atestiguan.

Este tiempo que hemos de vivir hemos de buscar su ayuda para recargar nuestras fuerzas y energía. No podemos negarnos a descubrir todo lo bueno que hay en nosotros. No podemos dejarnos convencer por las atracciones que nos ofrecen el mundo y todos aquellos que quieren perjudicarnos de ser valiosos.

Es este tiempo lleno de gracias y como tal con toda sinceridad y serenidad tomemos la decisión de acercarnos a nuestro Dios para que nos tome en sus manos y nos ayude a vencer todas nuestras dificultades y a no dejarnos dominar por nada ni por nadie.

Oremos juntos para que nuestro Salvador nazca y revitalice nuestros corazones, nos bendiga con su amor, su paz y su victoria.

Quiero que tengamos todos por cierto en nuestros corazones que Jesús el Cristo es nuestro Salvador y que con El, podemos seguir viviendo la vidas con esa felicidad añorada.

SEÑOR, QUE EN ESTE TIEMPO DE ADVIENTO TE RENOZCAMOS COMO LA LUZ QUE NOS GUIA POR EL CAMINO DE TU AMOR Y DE TU PAZ.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:05 a.m. | Permalink |


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