domingo, octubre 24, 2010
DIOS NOS CREO DIFERENTES PERO IGUALES EN DIGNIDAD

Cada día debemos estar agradecidos con Dios por esas actitudes y esos comportamientos que vemos de nuestros amigos, vecinos o hermanos que no nos gustan y nos hacen sufrir.

De verdad, esas situaciones nos afligen y entristecen porque queremos que como comunidad o familia deba prevalecer ante cualquier circunstancia siempre ese amor fraternal por el cual Cristo tanto luchó y hasta murió en una cruz.

Miren, todos los hombres a pesar de que no somos iguales, tenemos la misma dignidad. Y la dignidad es esa condición que todos los seres humanos tenemos para acceder sin ningún costo o remuneración económica a los derechos y a las obligaciones que poco a poco, se van generando con el paso del tiempo y de acuerdo a las condiciones sociales en las que normalmente nos movemos.

Esta condición humana implica, el respeto mutuo al honor y los derechos, a que tengamos una vida digna, una buena reputación; y a no ser objeto de ultrajes o humillaciones. Esa es la ley natural. Así, siempre lo ha deseado nuestro Dios desde que nos creó.

Es muy normal que siempre existan desacuerdos, conflictos y hasta distanciamientos con aquellos que tenemos próximos, por ello hay que tener absoluta claridad que ser diferentes no nos hace mejores que los demás, es que somos iguales en dignidad.

Es importante que aprendamos a comunicarnos de manera sana a fin de que toda diferencia pierda ese peso que posee y pase a ser un puente que una y no un abismo que separe.

Toda ofensa, insultos, gritos, gestos, rechazos han de cesar para no abrir más las brechas que separan la unión y la vida fraterna de las personas. Para ello se requiere un autocontrol y ser dueños de nuestras emociones para usarlas a fin de construir y no destruir.

Pidámosle hoy a nuestro Dios que nos ayude a perseverar en la unión fraterna con aquellos con quien hoy tenemos diferencias y que sea El motor de ese barco que nos lleve a esa felicidad que tanto El cómo nuestros Padres siempre han soñado.

SEÑOR, SE TU LA FUENTE DE AGUA VIVA QUE SANE NUESTROS CORAZONES Y ASI PREVALEZCA POR SIEMPRE LA FELICDAD Y EL AMOR.
 
posted by Laureano García Muentes at 8:01 a.m. | Permalink |


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