Un servidor es alguien feliz de verdad porque encuentra que su vida tiene sentido si ama y se entrega a los demás.

Un servidor no es un ser humano que tiene bajo perfil para ser pisoteado, al contrario, es un ser humano admirable que no tiene reparos porque sabe que su dignidad no está en juego al hacer todo lo que pueda para que otros alcancen la bendición que él tiene.

Y es que servir es un ejercicio. Es poner en practica el amor misericordioso que Dios nos regala entre todos los hombres sin distingo de raza, religión o clases sociales. Para el servidor, todos los hombres son iguales.

Quien se pone para ser pisoteado está por fuera del camino del encuentro con lo mejor que tiene el otro. Sirve quien propicia espacios de crecimiento, formación y desarrollo en el otro. Sirve quien es capaz de demostrar que el amor es más fuerte que todo.

Es importante que no nos confundamos en lo que significa servir en el amor a Dios que el ser utilizado por otros para el aprovechamiento de nuestros conocimientos y saberes.

Los cristianos debemos tener la vida cargada de la actitud de servicio a los demás. Aunque somos muchos que nos agrada que los otros nos sirvan.

Quien cree y acepta seguir a Cristo no hace depender su servicio de si el otro es bueno o no, de si me agrada, de si no sabe mirar como es, etc. Sino que nace de su presencia en Dios, porque descubre que el Señor lo trata mejor de lo que merece, por eso es capaz de imitar ese comportamiento del Dueño de la Vida.

Cuantos somos los que estamos prestos a ayudar, a ser puentes entre los unos con los otros. Pero ojo, no confundamos que servir no es ser servil, no es ser esclavo de nadie y ese que pierde la dignidad cuando se sirve, al contrario, el que gana más de lo que pueda imaginar. Porque nuestras vidas está pensada para vivir a favor de los demás.

Quien sirve no guarda, no piensa en tacañerías, no da a cuenta gotas lo que tiene, sino que encuentra un verdadero gozo en propiciar mejores estados de vida para los demás.

SEÑOR, LLENANOS CON TUS GRACIAS PARA QUE PODAMOS EN TODO LO QUE PODAMOS A LOS DEMÁS.