sábado, agosto 01, 2009
NUESTRA NECESIDAD: LA CONVERSIÓN

Hoy el mundo parece caminar por senderos equivocados cree y está convencido que el hombre por si solo puede construir su propio destino, convirtiéndose así, en los creadores de si mismo.

Cuando nos decidimos marchar por los caminos del Salvador, buscando a Dios, yendo junto a Él, siguiendo muy de cerca sus huellas, enseñanzas y entendiendo firmemente su amor; de verdad, nos estamos volviendo libres, vamos abandonando toda seguridad que nos brinda la humanidad y andamos apartando de nuestra mente el logró del éxito personal que nos distrae y arrastra hacia el abandono total de Dios.

Al dejarnos conquistar por Jesús e ir aceptando sus enseñanzas que nos hacen crecer en la fe, nos abre las puertas para seguir proyectándonos en un mundo distinto donde prima la sencillez, la humildad y la confianza.

Cuando en nosotros logramos encontrar los caminos de la conversión, nos vamos haciendo fuertes, nos llenamos del Espíritu de Dios y vamos perdiendo el miedo hasta el punto de dar nuestra vida por aquel que nos ama y que fue capaz de entregarse hasta morir en una cruz por nosotros.

Y convenzámonos que la conversión consiste en aceptar libremente y con amor, que dependemos totalmente de Dios.

Su Santidad el Papa Benedicto XVI nos exhortaba recientemente en una homilía diciéndonos que la conversión era una respuesta eficaz contra el mal. Que Cristo nos invita con insistencia a responder al mal con un serio examen de conciencia y un compromiso serio de purificar nuestras vidas. Y nos decía: «Hacer penitencia y corregir la propia conducta no es simple moralismo, sino el camino más eficaz para mejorarnos tanto a nosotros mismos como a la sociedad»
«es mejor encender una cerilla que maldecir la oscuridad».

Es está pues una oportunidad para «volver a ser» cristianos, a través de un proceso constante de cambio interior y de un avance en el conocimiento y en el amor de Cristo. La conversión no tiene lugar nunca, ni es de una vez y para siempre, sino que es un proceso, un camino interior de toda nuestra vida y que ha de abarcar toda nuestra existencia.


SEÑOR, TODO LO PODEMOS EN TI QUE ERES LA FUERZA QUE NOS IMPULSA Y NOS CONDUCE HACIA NUESTRA PERFECCIÓN.
 
posted by Laureano García Muentes at 6:31 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>