jueves, julio 02, 2009
DIOS NOS HA CREADO COMO SUS INTERLOCUTORES

Si, Dios nos ha creado como seres responsables, emisores y receptores, capaces de dialogar y dar respuesta de nuestros actos ante Él. ¿Sabes por que? Porque Él quiere que seamos dueños de nosotros mismos, seamos responsables de nuestra vida y así, con libertad actuemos sin ataduras siendo testigos de su imagen y semejanza.

Dios quiere que aprendamos a relacionarnos nosotros mismos respondiendo a la identidad que nos ha dado, siendo personas únicas, haciéndonos cada vez mejor y más humanos, es decir, amándonos a sí mismo y amando a los demás como Él nos ama.

Cuando hablamos que somos imagen y semejanza de Dios nos referimos a esa libertad que Él nos ha concedido de ser dueño de si mismo, siendo una imagen transparente para todos. Él quiere que seamos capaces de tomar la iniciativa con acciones eficaces ante las adversidades sin olvidarlo, siendo concientes de que Él siempre está con nosotros dándonos fuerza para que actuemos de manera libre y decidida por amor y en solidaridad hacia los demás, como sus voluntarios, capaces de hacerlos felices.

Recordemos siempre: somos felices en la medida que ajustamos nuestra vida al diseño original que Dios nos ha regalado. Si luchamos por ser libres nuestra vida se irá encausando hacia la felicidad y en la medida que nos acercamos a Dios, nos acercaremos e interesaremos por aquellos, los más necesitados, en una relación seria y profunda como Él nos ha enseñado.

La libertad que Dios nos regala es esa capacidad que tenemos todos los hombres para conseguir la plena realización de nuestro ser y por ende, cuando vamos haciendo camino en nuestro andar, perfilando nuestra identidad para que otros se atrevan a seguirnos y continuar el camino que ayuda alcanzar la verdadera felicidad.

Hoy es el momento de decisiones. Es el momento de romper los lazos y todas esas dependencias que poseemos que nos hacen flotar en el vació dejando de ser esclavos del mundo. Es el momento, para que nos hagamos disponibles siendo solidarios y sintiendo en carne propia el dolor del pobre y del necesitado que hoy vive junto a nosotros y que quiere un gesto de amor y ayuda para construir una vida digna enlazada con Dios.

SEÑOR, ENSEÑANOS A SER HUMILDES Y SENCILLOS SIENDO SIGNOS DE TU GRAN AMOR A LOS DEMÁS
 
posted by Laureano García Muentes at 6:23 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>