lunes, julio 27, 2009
TODO LO PODEMOS EN CRISTO

Cuantos somos los que hoy sentimos miedo y temor por lo que ha de venir, nos inventamos cosas que nos entristecen y hasta sembramos en nuestras mentes las desdichas solo por pensar que todo se nos ha venido encima y que no hay más nada que hacer. Pero ojo, Jesús que está a nuestro lado nos dice que todos los hombres sin excepción tenemos que pasar por la oscuridad para luego ver la luz ...

Y es que a veces creemos que cuando atravesamos momentos difíciles - una enfermedad, la pérdida de un ser querido, un problema económico, una desilusión amorosa, etc. - que Dios nos ha abandonado, que no nos ama, que nos ha olvidado, y así, un sin fin de cosas donde experimentamos sentimientos de angustia, tristeza y hasta rebeldía, llegando incluso en casos extremos a renegar de la existencia de Dios.

Hoy me atrevo a decirles algo. Precisamente en aquellos momentos de mayor tribulación y desesperación Dios está con nosotros. ¡Si de verdad! Dios está a nuestro lado. Cuando sentimos que nuestra cruz es demasiado pesada y ya no podemos más, Él nos tomará en sus brazos y nos da la tibieza de su regazo y de su amor infinito, porque Dios nunca nos abandona, solo nos pone a prueba para conocer que tan grande es nuestra fe, nuestra convicción y nuestra confianza ...

Él es nuestro Padre Celestial y como tal cuida de sus hijos con amor incomparable. Miremos nuestro alrededor un instante y pensemos: si Él cuida de las aves, los peces y de toda la hermosa creación ...¿Cómo no ha de cuidar de sus hijos predilectos?
Somos nosotros los que nos olvidamos de Él, los que lo abandonamos y que solo lo buscamos cuando lo necesitamos, cuando estamos en momentos de gran dificultad.

Aférrate a Él y entrégale todos tus problemas y tus necesidades ... Pero sobre todo, entrégale tu corazón, abandónate en sus santas manos y deja que Él actúe, deja que obre de acuerdo a su voluntad ... No lo presiones, ni le dirijas una oración angustiada, como diciéndole lo que tiene que hacer ... Sólo ábrele las puertas de tu corazón y deja que Él entre en tu vida y tome posesión de ella y te conduzca de su mano por los caminos que Él ha señalado para ti, porque Él sabe que es lo mejor para tu vida.

Tenemos en nuestras manos hoy la decisión, pensemos que Dios nos envía pruebas muy duras, no para alejarnos de Él, sino todo lo contrario, para acercarnos más a Él.

PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN EL CIELO, SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, VENGA A NOSOTROS TU REINO Y HÁGASE TU VOLUNTAD AQUÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:38 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>