miércoles, agosto 05, 2009
LOS SERES HUMANOS NECESITAMOS DEL CONSUELO

¿Necesitamos hoy los hombres ser consolados? Recapacitaba anoche antes de acostarme, luego de vivir en el día un disgusto y un desasosiego frente a una situación de dejadez social; y me decía para si: Si no buscamos el consuelo nos vamos anclando en el dolor y en el pasado.

De verdad, cada circunstancia que vivimos dolorosa se asemeja a un ancla que tiramos al mar de nuestra vida, por más grande que seamos, nos deja paralizados en el tiempo y en el espacio hasta que superemos el daño causado y pongamos en condiciones nuestro ser para seguir luchando y continuar hacia adelante.

Si no superamos el dolor nos vamos rezagando, no crecemos y nuestra marcha por el camino que hemos escogido y soñado para encontrar nuestra perfección, se nos apaga.

No podemos quedarnos en el ayer y en los recuerdos a pesar que en nuestras mentes no se nos borre el dolor, pero ojo, hay que seguir adelante y pedir al Espíritu Santo Consolador nos ayude a liberarnos de esa acción paralizante que nos arrastra al sufrimiento.

El hombre sufre, llora, se cree débil y experimenta el desanimo. Si confiamos plenamente en el Espíritu Santo, Él, nos consuela, nos conforta, nos anima y nos hace sentir desde nuestro corazón la fuerza que nos impulsa como un ciclón, para que no tengamos temor y desanimo al seguir adelante.

Ningún creyente en Dios puede dejar que nada lo ancle, porque con Dios en nuestros corazones no temeremos, ni nada nos desvía del camino que hemos escogido para salir a su encuentro. ¡ Somos libres y el poder de la Sangre de Cristo nos cubre!

Somos concientes de las perdidas grandes que tenemos tanto familiares y sociales, ellas de verdad, nos dejan muy tristes. Pero hay que tener fortaleza y confianza en la acción misericordiosa de Dios y con ella, levantemos nuestra mirada y sigamos el camino con el deseo de continuar construyendo nuestros proyectos con miras en la conquista del Reino que nos ofrece Dios.

Sintámonos que somos consolados por Dios, que Él como nuestro Padre, nos ama y quiere lo mejor para cada uno de nosotros. Animo, vamos a luchar.


SEÑOR, TU ERES NUESTRO CONSUELO, AYUDANOS A CONTINUAR EN LA LUCHA PARA CONQUISTAR TU REINO.
 
posted by Laureano García Muentes at 7:18 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>