jueves, agosto 27, 2009
¡ ANIMO, SIGAMOS FIELES Y LUCHEMOS !

¿Cuantos nos hemos cansado de gritar y esperar respuestas alentadoras en medio del dolor, la confusión, del miedo y la desdicha esperando que alguien se nos acerque y nos tienda la mano para ayudarnos y aconsejarnos?

Somos muchos los que nos atrevemos hasta maldecir y renegar de la vida; y nos vamos olvidando que a nuestro lado y dentro de nuestro corazón está Dios, quien espera nuestra voz agobiante para ayudarnos a buscar una salida y una solución a nuestras preocupantes situaciones y así, guiarnos a salir de ellas siendo más que vencedores.

Que bueno sería que en medio de esos momentos de confusión nos acordémonos de la pasión que vivió Jesús cuando iba camino a la cruz. Que pensemos, cuanto tuvo que sufrir colgado en el madero y de ver frustrado los sueños al sentirse solo; porque a quienes les había confiado los misterios de su Reino lo habían abandonado. Que también, como cada uno de nosotros, sintió el dolor físico y la burla de todos los que Él quiso guiar para encontrar el Reino.

Aunque para Él fue muy duro todo, no se dio por vencido, sino que siguió firme en su propósito, confío plenamente en Dios Padre y lucho hasta sus últimos momentos por dejar plasmado en el corazón de los hombres, el mensaje de la salvación: La muerte en cruz, es fuente de vida fecunda para todos los hombres.

Miremos muy de cerca esta situación de Jesús. Dios nunca lo dejó solo, no lo abandonó un solo instante, Él fue fiel a su causa hasta las últimas consecuencias, respondió fielmente a la misión que le entregó su Padre. Por todo ello, Dios le concedió la resurrección, es decir, lo hace más que victorioso.

Todo ello, nos deja una lección: Ante todas las circunstancias que nos depara la vida, nunca debemos perder el animo, tenemos que luchar confiando en que la Divina Providencia nos hará victoriosos. Él como nuestro Padre nos dará la calma, la tranquilidad y la felicidad. No desfallezcamos y continuemos nuestro camino erguidos, demostrándole a los que están a nuestro alrededor, que en nuestro corazón está vivo Jesús y que somos continuadores de su obra en todo tiempo y lugar donde su amor por Él nos inspire.

Vivamos con esperanza cada día y con la certeza y confianza de que Dios está en medio de nosotros.

SEÑOR, LLENA NUESTROS CORAZONES DE TU PRESENCIA, CONTIGO, SENTIMOS FUERZAS Y GANAS DE TRIUNFAR.
 
posted by Laureano García Muentes at 7:35 a.m. | Permalink |


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