
Cuando no confiamos en el poder de Dios nuestra vida se construye insegura, no existen decisiones ante las circunstancias adversas y se diluyen fácilmente nuestras capacidades de lucha.
En cambio cuando creemos plenamente en Dios y confiamos en Él sintiendo que está de nuestra parte, nos esmeramos por hacer de ella un testimonio de su amor luchando por ser aguerridos y emprendedores en todos nuestro proyectos.
Me comentaba una señora que vivía muy enferma de los nervios en constante depresión y angustias, que eso lo había sentido desde que fue pensionada por la empresa dende laboraba. Que estar en casa viendo pasar los días realizando actividades diferentes a las ya acostumbradas, le deprimían.
Yo le pregunté: ¿Confías en Dios? A lo que ella me respondió sin mediar: “Si”, le seguí diciendo: ¿Sabes una cosa?, cuando depositamos nuestra vida a Dios y confiamos plenamente en Él, podemos ver y entender que todo lo que sucede a nuestro alrededor está gobernado y dirigido por el amor infinito de Dios.
Te invito a que a solas mires a Dios y le reafirmes tu confianza en Él, pídele de todo corazón que te saque adelante en ésta nueva vida que has iniciado, que a pesar de que te encuentras desconcertada quieres que te abra la inteligencia para lograr planear y construir una vida diferente y al servicio de su Obra de salvación.
Nunca lo olvides, Él está contigo todos los días y es un Dios de victoria, no de muerte.
Reivindícale tu confianza y nunca pierdas las esperanzas que con fe, todo lo vas a lograr. Su Espíritu Santo es nuestra garantía, con Él en el corazón iras palpando nuevos caminos, nuevos horizontes. Recuerda que Dios nos ha llenado de dones y talentos para que los utilicemos.
La señora me suplicó que orara por ella y me prometió que así lo haría.
Queridos amigos: Hoy es un buen día para que seamos libres de toda atadura y entreguemos a Dios toda gratitud por todo lo que pasa en nuestras vidas. Pidámosle que nos siga llenando de su Espíritu para luchar por nuestro bienestar y el de todos los que están a nuestro alrededor. ¡Animo, no tengamos temor, luchemos por salir adelante!
SEÑOR, HAS QUE NUESTRAS TAREAS DIARIAS SEAN DE ACUERDO A TU VOLUNTAD SIENDO CAPACES DE SER COMPRENSIVOS.