Hace unos días cuando caminaba muy temprano por la mañana con un amigo; comentábamos a cerca del paso del tiempo y miramos que este era inevitable e irreversible.

Y es la verdad, a medida que pasa el tiempo, sin darnos cuenta, ya no tenemos esas mismas fuerzas que cuando jóvenes gozábamos como unos traviesos. Cuantos hoy nos forjamos por realizar cosas que ya no podemos, reconociendo lastimosamente que esas fuerzas, a pesar de nuestras insistencias, se nos han ido; solo queremos aparentar ante los demás que somos iguales y más dinámicos.

Ese no poder realizar lo que antes hacíamos nos cuestiona y hasta nos pone tristes. Gústenos o no, cada día estamos envejeciendo y de verdad, nadie puede despojarse ante esa realidad humana.

Para muchos estas situaciones naturales crean confusión y opacan la vida hasta el punto de debilitar las relaciones ante los demás. Pero ¡Animo!, es importante que nos convenzamos que a pesar de que nuestra apariencia física se deteriore, nuestro interior cada día se renueva y crece.

No podemos perder un solo instante y dejar que la tristeza nos empañe la vida por el paso del tiempo porque a pesar de que perdamos algunas facultades físicas, Dios nos ayuda a madurar y a prepararnos para ser felices.

No caminamos hacia la muerte sino a la vida, no perdemos los días sino que lo ganemos gozando de la bendición de Dios. Él nos regala sus gracias y bondades que llenan el corazón de experiencias y aprendizajes. Les propongo hoy que cada día aferrados a Dios encontremos una satisfacción plena sintiéndonos felices de lo que hacemos. Recordemos que Él no nos abandona un solo instante y que actúa a cada momento en nuestras vidas como un buen alfarero para hacernos a su manera.

Animémonos y demos infinitas gratitudes a Dios por hacernos sentir animados, por vivir la plenitud de su presencia que ayuda a imprimir en nuestros corazones el impulso de vivir creyendo y confiando en que podemos ser felices. Nunca olvidemos que a pesar que el tiempo se nos pasa, cada día, nuestro ser madura más.


SEÑOR, QUISIERAMOS EXPERIMENTAR A TU LADO TODOS LOS TRIUNFOS COMO SEÑAL DE VICTORIA. LLENANOS DE OPTIMISMO.