Quien vive entusiasmado por la presencia de Dios en su vida, vibra y deja que su fuerza actué en el corazón entendiendo que solo es Dios quien gobierna su ser.

Dios es nuestra razón de ser, por ello, dejemos que su alegría se apodere de nosotros y así, en todas y cada una de nuestras dificultades y problemas, lo podamos descubrir hallando con Él, los caminos para triunfar y seguir adelante.

Dios es impulsor de nuestras vidas. Si lo tenemos en nuestro interior, nuestro ser descubre lo que a cada momento Él realiza en nosotros.

Él nos bendice y derrama su poder sobre cada uno de nosotros para que con seguridad y decisión firme enfrentemos con alegría todo aquello que se cruza en nuestro camino y seamos más que vencedores.

Hoy los invito a que tengamos animo para luchar y ha seguir de frente a toda adversidad, a que tengamos presente que amándonos nosotros mismos gozamos de la presencia viva y misericordiosa de Dios, que si nos valorándonos como verdaderos herederos del Reino, lucharemos junto a Él de manera incansable para alcanzar el lugar de privilegio que el Padre nos ha prometido en el cielo.

Que bueno es que en nuestros labios se muestre una sonrisa de felicidad como signo de que vamos andando por la vida de la mano de Dios, que con Él nuestro ser vive entusiasmado a pesar de todas las dificultades y problemas, que hoy más que nunca vivimos dispuestos a enfrentar como guerreros de Cristo todos los hendiduras que se nos presenten en el camino para así triunfar y salir adelante.

Vivamos con la firmeza que nos regala el Espíritu Santo sintiendo que estamos alegres de vivir vibrando por ser predilectos de Dios. Actuemos con toda firmeza nuestros actos porque nuestra recompensa la obtendremos el día en que Cristo perfeccione y enderece junto a nosotros todos los caminos.

Oremos con insistencia a Dios para que nos mantenga firmes, entusiasmados y seguros de tenerlo siempre en nuestro corazón y para que su presencia perfeccione constantemente nuestras vidas.


SEÑOR, GRACIAS POR TU PRESENCIA PERMANENTE EN NUESTRAS VIDAS, TÚ ERES LA LUZ QUE GENERA LA SEGURIDAD.