miércoles, agosto 20, 2008
DEJEMOS QUE JESÚS COLME NUESTROS CORAZONES DE GRACIAS

Jesús es para la persona creyente el fundamento y la fuente de agua viva de donde emana toda existencia. Es Él un Dios vivo donde se centra la vida, se unifican los deseos, los anhelos y las esperanzas de una vida nueva. Es el total y el todo.

Cuando estamos sumidos a las indecisiones y a las dudas ponemos tambaleante la fe con actitudes efímeras, vamos buscando medios y modos que frenan el avance definitivo de tener un encuentro personal y cercano con Él, de tal manera que comenzamos a perder el horizonte señalado por Dios, nos extinguimos en medio de las tinieblas y andamos a la deriva sin ningún control hasta ver que la vida se hace insoportable.

Mentimos cuando nos decimos que somos cristianos, fieles seguidores de las huellas de Jesús, porque sabemos que aún una parte de nuestra vida no ha sido encendida por Él.

Quien se proclama seguidor de Jesús aprender ha vivir desde la fe y a cada instante se prepara para tener ese gran acontecimiento: Encontrarse de verdad con Jesús.

No nos imaginemos encontrar a Jesús, si no hemos aceptado aún consagrar largos ratos del día a contemplarle mediante una oración sincera y silenciosa, que Él sea el único objeto de nuestra atención y de nuestro corazón, que en esos momentos de intimidad, seamos capaces de discernir nuestra vida y revelarle nuestros más íntimos secretos.

Recordemos que Jesús está en nuestro corazón a la espera de tu atención; y como a los discípulos que le acompañaron durante su vida pública, hoy te pregunta ¿Que soy Yo para ti?

No olvides de responderle de manera sincera y conciente; Él te está deseando ardientemente para entablar contigo una relación de intimidad personal y para que sabores sus Palabras que dan vida.

Quien se decide dar una respuesta positiva a Jesús, vive unido a Él, defiende sus intereses y está disponible para desempeñar las tareas que le encomiende, haciéndolo centro en su vida.

Jesús te llama desde su Palabra escrita en la Biblia y aquella que es proclamada en las diferentes celebraciones religiosas, en familia, en los grupos y la que haces de manera personal.

SEÑOR, COLMANOS DE TUS GRACIAS PARA APRENDER CADA VEZ MÁS DE TI.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:25 a.m. | Permalink |


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