domingo, julio 20, 2008
DIOS CON SU AMOR PRESENTE CONMUEVE NUESTRAS VIDAS

Cuando sentimos que el amor de Dios se hace presente en cada momento de nuestra vida y palpamos que su fuerza nos hace estremecer lo más profundo de nuestro corazón, es porque en nosotros comienza a crecer una relación con Él y a intuirse la fe.

Para vivir el amor presente de Dios es necesario que aprendamos a descubrirnos, a valorarnos desde su amor, sentirnos sus hijos y estar enamorados. Si vivimos la fe, poco a poco nos iremos sorprendiendo porque la notaremos, la sentiremos y la palparemos en todas y cada una de las personas, animales y cosas que a diario están a nuestro alrededor.

Vivir la experiencia de la fe es entonces coexistir con la experiencia del amor, porque ambas van ligadas y son muy parecidas. Una vivencia de ello lo podemos notar cuando nuestros planes personales se revuelven, cuando nuestros proyectos se reorientan y sentimos algo especial por ellos, cuando hacemos cosas diferentes con signos de amor a Dios, es decir, nos vamos re-ligando a Él.

San Pablo en la carta a los Hebreos Cáp. 11.1 nos dice: “La fe es seguridad de los que se espera y el medio para conocer lo que no vemos” Y precisamente la base humana para una fe es aceptar responsablemente y de manera personal la Palabra de Dios.

La fe está llena de disponibilidad y de esperanza. Quien se entrega de verdad y de manera sincera a Dios, no ostenta derechos ni privilegios, se dispone a ser sincero y honesto, es feliz, ama a todos los que le rodean y se sacrifica por amor a Dios por los demás.

Hoy los invito a orar y pedir a Dios para que nos de una fe renovada y activa, nos fortalezca el corazón para poder servir y amar a todos sin excepción y realizar actitudes amorosas con procedimientos orientados hacia la transformación de la sociedad y al servicio de los más humildes y necesitados.

Tengamos siempre presente que con su ayuda y a través de su Palabra, podremos dar un giro a nuestras vidas y adherirnos a Él mediante un nacimiento a la vida nueva. Así, seremos más auténticos y más humanos.


SEÑOR, AYUDANOS A SER MEJORES CADA DÍA TENIÉNDOTE SIEMPRE CENTRO EN NUESTRAS VIDAS.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:14 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>