domingo, junio 29, 2008
¿SABES DONDE SE NOS EXPRESA DIOS A CADA MOMENTO?

Todos los que seguimos a Jesús debemos llevar siempre en nuestras manos la brújula del discernimiento para así saber como orientarnos y tomar en forma oportuna nuestras propias decisiones, actuando con prontitud y responsabilidad ante las situaciones difíciles.

La guía y la energía que nos es fundamental para cuando se nos presentan estos momentos, nos la inspira el Espíritu Santo; su presencia en nuestras vidas y en las diferentes acciones nos hace distinguir entre lo bueno y lo malo, interpretar los signos de los tiempos y saber donde se nos expresa Dios a cada instante.

Los mensajes que con mucha insistencia nos manifiesta Dios están de incógnitos en los pobres y en aquellos que hoy se encuentran vencidos. ¿Y sabes una cosa? Él mantiene con todos los hombres una relación constante, viva y creativa, solo nos basta encontrarlo, conocerlo y seguirle para descubrir lo que nos quiere decir.
En Jesús y mediante la oración constante, la reflexión de su Palabra, que es vida, sabremos apreciar lo que nos expresa.

Su Palabra nos invita a ser mejores, a convertirnos y a parecernos a Él. Acercar a Jesús en nuestras vidas y a dejarlo que actué cada vez más en nosotros nos hace cercanos, amigos y unos verdaderos discípulos capaces de dar en cualquier momento y lugar el testimonio de su presencia.

En el Evangelio de San Juan Cáp. 15, 5-8 Jesús nos dice: “Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mi y yo en él, ese da muchos frutos; porque separados de mí no podréis hacer nada. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis”.

Con esta comparación el Señor nos dice que al permanecer unidos a Él, conseguiremos todo lo que Él mismo es y da, pareciéndonos a Él y siendo sus verdaderos discípulos.

Como sus seguidores tenemos la necesidad de aprender a hacer de manera persistente un buen discernimiento de nuestra vida junto a Él, teniendo siempre la capacidad de transformarnos y para tomar siempre las decisiones adecuadas. El amor y la alianza con Dios son la clave de una moral auténticamente cristiana.

SEÑOR, AYUDANOS A SER CADA VEZ MÁS AUTENTICOS DISCIPULOS. COLOCAMOS NUESTRA VIDA EN TUS MANOS
 
posted by Laureano García Muentes at 6:57 a.m. | Permalink |


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