jueves, mayo 15, 2008
QUE BUENO SERÍA QUE CAMBIARAMOS DE ACTITUDES

Hoy por todo el mundo se escuchan voces que claman justicia, amor, solidaridad y ayuda fraterna por los pobres, los indefensos, los atropellados por las injusticias, las victimas de la violencia, los secuestros y por aquellos que han sido abrazados por los desastres naturales.

A muchos nos duele el sufrimiento y el dolor de las familias que hoy viven estas inclemencias ocasionadas en su gran mayoría por aquellos que ceñidos por el poder y el odio, se acogen a caminos incrédulos y de apatía religiosa; donde se atreven a anunciar paraísos artificiales y salvación a bajo precio.

El alcohol, las drogas, el sexo son algunas de las practicas que enseñan y que pervierten a la humanidad, llevándolas a realizar violencias extremas en pueblos y ciudades. Se olvidan de Dios y de la necesidad urgente a la que Él nos llama para que todos los hombres tomemos conciencia de las fragilidades humanas y del cambio de actitud frente a los demás.

Hacemos un llamado a enderezar lo que hemos venido construyendo cada día torcido en nuestras vidas, a igualar lo escabroso y eliminar los obstáculos que nos impiden avanzar con decisión hacia Jesús. Hagamos de Cristo el centro de nuestras vidas y así con Él y para Él, rebajemos la soberbia que nos ciega, reconozcamos que somos débiles y pecadores; y levantemos la mirada dejando atrás nuestros ánimos caídos siguiendo las huellas que Jesús va dejando delante de nosotros.

No es posible reconocer a Jesús cuando nuestro corazón se encuentra oscurecido por el odio, el egoísmo, las ansias desordenadas por el poder, el dinero, el rencor, la falta de amor, las injusticias. Solo podremos seguirles filialmente cuando nos abandonamos a Él y dejamos a un lado esos antivalores generadores de violencia y alejamiento de amor al prójimo y a nosotros mismos.

Dejemos ya esos gritos que desorientan a la humanidad y vivamos cada uno la experiencia silenciosa de Dios en nuestros corazones. Preparemos el camino y hagamos de nuestros caminos sus caminos.


SEÑOR, ABRE NUESTROS CAMINOS Y QUE EN ELLOS BRILLE TU JUSTICIA Y VERDAD.
 
posted by Laureano García Muentes at 7:50 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>