jueves, mayo 29, 2008
ANDAMOS COMO CIEGOS POR EL MUNDO

El Evangelio de San Marcos 10.46-52, nos muestra la necesidad que tenemos los hombres y mujeres de hoy en buscar y hallar a Dios.
Quien descubre las maravillas de la vida de Jesús y el tesoro que se guarda en los Evangelios, acertamos en ese TODO que se nos da para ser felices.

Unas de las cosas más importantes que hay que empotrar en nuestros corazones son la infinita bondad y la constante misericordia que nos regala Dios a cada instante; quien a pesar de saber que somos pecadores, se mantiene los brazos abiertos para acogernos como buen Padre.

Cuando caminamos como el ciego de la cita Bíblica y sentimos en el corazón la necesidad de hallar en Él la solución de nuestros problemas, nos recostamos al lado del camino, por donde creemos que Él va a pasar y persistiéndole con nuestras peticiones y llantos, nos apresuramos a poner en sus manos todas nuestras esperanzas, confiando que Él sin dudarlo, nos concederá las cosas que necesitamos, no pequeñas, sino grandes.

Igual que Barquimeo el ciego, los hombres de hoy estamos siempre en la constante búsqueda de su gran amor y de algo que le pedimos con todas sus fuerzas, incluso hasta gritarle de desesperación.

Jesús, quien está a nuestro lado siempre, sabe nuestras necesidades y nos escucha. Él no pasa desapercibido; y cuando nos mira la disposición humilde como recurrimos a Él, se acerca y nos cuestiona con preguntas como estas: ¿Qué quieres que haga por ti? ¿Cuál es el deseo sincero que arde en tu corazón?

Valdría la pena preguntarnos ¿Qué le pediríamos a Cristo hoy?
Es este el momento definitivo que debemos acoger para pedirle que aumente nuestra fe hasta límites insospechados y ha que nos haga grandes apóstoles perdiendo de una vez por todas el temor de anunciarlo en todas partes donde nos encontremos.

Ante esta realidad, despejemos de nuestro corazón las dudas que nos cierran los ojos y pidámosle al Espíritu la guía y el valor necesario para levantarnos e ir tras Él, en todo tiempo y lugar.

SEÑOR, A PESAR DE NUESTRAS DEBILIDADES QUEREMOS SEGUIRTE SIEMPRE.
 
posted by Laureano García Muentes at 9:47 a.m. | Permalink |


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