martes, febrero 19, 2008
EL SENTIDO DE LA TRANSFIGURACIÓN

Este domingo nos hablaba el Evangelio de la transfiguración de Jesús y sobre el testimonio que de ello, dieron sus Apóstoles predilectos, Pedro, Santiago y Juan, quienes vivieron la experiencia maravillosa al notar en Él, su verdadero rostro: La Divinidad.

Fue una anticipada degustación de su resurrección y la vivencia cercana de la gloria que nos espera a los que con libertad y absoluta radicalidad, dejamos de lado la fuerza del pecado y nos decidimos a transformar la vida siguiendo las huellas que deja Jesús Maestro.

Cuantos hoy buscamos la espectacularidad en la experiencia de Dios creyendo que Él va hacer magias en nuestras vidas, que quitará los problemas y que dará mucho sin esforzarnos demasiado; dizque por que así es Dios en su bondad y su misericordia quien concede y liberta todo.

Cuantos buscamos el desenfreno viviendo una vida desordenada, acogiendo falsos dioses que embelezan y transforman la existencia humana; y que por poseer signos llamativos que atraen, enloquecemos con extrañas actitudes basadas en el poder, el dinero fácil, la drogadicción y la sexualidad desenfrenada.

Cuantos y cuantas hoy desfiguramos la vida sin atrevernos siquiera a vencer las tentaciones y los apegos.

La transfiguración de Jesús nos llama a la esperanza ante el dolor y la angustia, ante la apatía y el encerramiento, ante la injusticia, la inmadurez y la falta de verdad.
Jesús nos muestra la otra cara de la moneda cuando después de anunciar en varias ocasiones su muerte en cruz, su divinidad y su resurrección nos pide reconocerlo como Hijo de Dios y que a través de Él nos fortalezcamos para vencer el desaliento ante las crisis y ante el calvario de la vida, dándonos seguridad, confianza y el aumento de nuestra fe para ser más que triunfadores.

Cristo hoy nos regala su belleza y nos invita a reflejar en nuestros rostros su transfiguración como discípulos preferidos, mediante el anuncio del Evangelio hecho vida en nosotros, manifestándolo con el ejemplo que vivimos y poniendo en práctica sus enseñanzas que dan al mundo el fiel testimonio de su presencia en nuestras vidas.

Es hora de ayudar a muchos a cambiar, a que dejen la desfiguración de sus vidas, se dispongan a ser vencedores de la muerte y profetas que transmiten la felicidad, que escuchan y siguen al Maestro.


SEÑOR PERMITE QUE SEAMOS REFLEJOS DE TU AMOR A TODA LA HUMANIDAD Y PODAMOS SEGUIR LOS PASOS DE CRISTO HACIA LA CRUZ Y LA GLORIA.
 
posted by Laureano García Muentes at 3:34 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>