Conversaba hoy al caminar con un amigo sobre las últimas noticias que han conmovido a nuestra ciudad respecto a esa violencia familiar que existe y las horribles consecuencias que éstas han conllevado.

Y le comentaba que muchos nos hemos equivocado cuando pensamos que la vida no tiene sentido. Actuamos muchas veces sin importarnos nada ni nadie y gastarnos los valiosos minutos que vivimos buscando cosas en el mundo sin valor espiritual y que nos ayuden a trascender e ir más allá de nuestros sentidos, para así, descubrir el poder que posee Dios cuando sana, libera y da nuevas oportunidades.

Le comentaba que cuando descubrimos a Dios en medio de la naturaleza y de esas bellas cosas que nos rodean, confesamos que hemos sido llamados por Dios a vivir la felicidad, que no somos los únicos sino que convivimos con muchos hombres y mujeres que desean sentir el amor, el compartir, las alegrías, emociones y experiencias de vidas para formarse y crecer.

Es importante entender le decía, que Dios nos ha llamado a la vida sin habernos pedido permiso, ni mucho menos consultarnos si queríamos vivir. Él con su infinito amor nos acoge de manera gratuita y por su santa voluntad, desea que seamos sus hijos. Por tanto, Dios es quien nos elige primero y nos ama mucho antes que nosotros lo queramos.

Por eso somos hombres elegidos y predilectos de Dios, quien nos sostiene y es garante de todas nuestras acciones, nos llena de gozo, fortalezas, alegrías, paz, amor, fraternidad, solidaridad, etc, virtudes estas, que nos regala para vivirlas y ponerlas en practica con todos los hombres, para que, quienes nos conozcan, sean capaces de reconocernos como seguidores de su Hijo Jesús y se dispongan en seguirnos y ser como nosotros.

Hoy son muchos los hombres que se sienten solos y hasta desahuciados, débiles y heridos por muchas circunstancias que le depara la vida y creen que sus vidas no tienen sentido, pero se equivocan, porque Dios esta constantemente con ellos acompañándolos y esta haciendo milagros en sus vidas, lo importante de todo esto, es descubrirlo y apreciar su gran bondad y misericordia.


DIOS MIO NO PERMITA QUE DEFALLEZCA EN LA LUCHA DE TENERTE CERCA Y PALPAR TU GRAN AMOR HACIA NOSOTROS.