jueves, noviembre 29, 2007
VEAMOS LAS HUELLAS DEL MAESTRO, ÉL VA DELANTE DE NOSOTROS

A pesar de que muchos hombres hoy andan por otros caminos y que se han ido olvidando de Dios, Jesús insiste y utiliza a muchas personas hombres y mujeres, para que sean multiplicadores de sus enseñanzas al estilo de sus discípulos.

Él a lo largo de la historia, viene dejando moldeada sus huellas al seguir delante de nosotros enseñándonos el camino que debemos seguir y al instruirnos con sus palabras. Nos pide firmeza, seguridad y que no tengamos ningún temor ante las inclemencias que se puedan presentar.

Él nos prevé diciéndonos que el camino que se sigue con Él no es tan fácil para nosotros, solo nos pide decisión, perseverancia y constancia. No quiere que soñemos en triunfalismos ni en el protagonismo, sino que nos esforcemos para que en medio de las dificultades encontremos fortalezas y enseñanzas que nos lleven a obtener una recompensa no aquí en la tierra, sino en el cielo.

Quien ve las huellas y se decide por seguir al Maestro, debe confiar que Él va delante abriéndonos el camino al andar, que cada paso lo llena de seguridad y que anima con su Espíritu a fin de que nos llenemos de confianza y esperanzas de lograr la meta eterna.
Nos pide firmeza en la fe y en el deseo de dejarlo todo por seguirlo con plena libertad, soportando si fuese el caso, encarcelamientos, persecuciones e incluso la muerte en cruz.

Quien se muestra débil, no quiere vivir las dificultades, no desea soportar los dolores ni los sufrimientos y se dispone a continuar su vida alejada de los caminos de la verdad, no puede ser discípulo de Jesús.
Quien reconoce su pequeñez y sale al encuentro del Maestro, haciendo todo para encontrarlo sin importarle los comentarios de la gente, ese si puede ser un discípulo que muestra el deseo de su corazón y que declara responsablemente con plena libertad, imitar las virtudes de Jesús.

Para ser un buen soldado de Cristo se requiere la decisión ante todo aquello que lo haga coherente al Evangelio, es decir, testigo del maestro en sus hechos, acciones y en sus palabras.


UN DISCIPULO DE JESÚS SE HACE LEVADURA EN TODOS LOS AMBIENTES
 
posted by Laureano García Muentes at 3:28 a.m. | Permalink |


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