jueves, noviembre 01, 2007
TENGAMOS UN VIVIR EN FAVOR DE LOS DEMÀS

Leía en el Cap.2. 1-18 de filipenses, la carta que el Apóstol San Pablo envió a los creyentes de Filipos; la forma como los exhortaba a pesar de que esa comunidad cristiana era generosa y llena de fe; pidiéndoles que se mantuvieran unidos y humildes sin hacer alarde al orgullo. Además les proponía, que siguieran el ejemplo de Cristo en su trayectoria de Dios hecho hombre. Y pensé: esta hermosa carta tiene mucha eficacia hoy para nosotros.

Les confieso una cosa, que me encanta pensar y tener siempre en la mente y mi corazón a Jesús como el modelo de líder que me invita a ser constante y perseverante, a que incite a todos aquellos los que me conocen y leen mis artículos para que centren siempre su mirada en Él, que lo escuchen y sean sus testigos perennes para todo el mundo, en toda ocasión y en cualquier lugar, sin temor a nada.

Jesús nos enseñó con su vida, que debemos vivir para otros y que Dios nos hizo para el servicio de los demás. Él siendo rico, se hizo pobre despojándose de toda riqueza material y humana humillándose a sí mismo de todo dolor y sufrimiento. Actitudes estas que invaden al hombre y que le debilitan llevándolo muchas veces a seguir caminos diferentes a los que Él nos propone.

Él nos instruyó que a través de la humildad y el despojo de las cosas materiales, se puede lograr la transformación del mundo. Una insigne propuesta que todo seguidor ha de aceptar, optando entregar su vida por aquellos que necesitan la ayuda material y espiritual para instruirlos a que con Jesús en sus corazones, nada es imposible lograr.

Jesús es diferente a aquellos que ostentan el poder, el dinero y que manipulan a la humanidad con vicios. De aquellos que logran tener fama a través del engaño, el licor, el sexo, etc y que hacen uso de trincheras para sentirse fuertes y embrollar a otros en sus acciones. Él por el contrario nos enseña y capacita constantemente mediante su palabra, la manera como debemos influir en los demás, ha ser coherentes, a realizar nuestras acciones con valores y a descubrir en los que nos rodean, que son valiosos para la humanidad como seres creados por Dios.

Tu y Yo, somos lideres, por tanto, tenemos impregnado el corazón del liderazgo que nos enseña Jesús cada día. Hoy es muy importante que hagamos un momento de reflexión y miremos nuestras actitudes y características de liderazgo y muy adentro, sin recelos y sin temor, nos preguntemos, si estamos actuando como Jesús dispuso, si estamos siendo coherentes y testimonios de vida en nuestra familia, nuestro trabajo y en medio de nuestro quehacer diario. Recordemos que ser un verdadero seguidor de las huellas de Jesús, es un testigo de una vida a favor de los demás.

CONVIÉRTETE EN UN BUEN LIDER A LA MANERA DE JESÚS.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:22 p.m. | Permalink |


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