domingo, octubre 21, 2007
LA AUTOCRITICA BASE DE LA BUENA CONVIVENCIA

Después de participar y compartir en una reunión sobre el tema de la convivencia, pensaba como muchos de nosotros en nuestra vida social nos dedicábamos a escarbar los errores de otras personas. Y en medio de tanto comentario y criticas, se iban sembrando en el corazón de otros un cúmulo de objeciones que van deteriorando la armonía fraterna. Cabría ahora preguntarme, ¿será que los que participan en esos grupos de fustigadores también están pensando lo mismo de aquel quien propone la conversación o se auto evalúan cada uno de los que allí participan?

No se como muchos asumimos el papel de jueces contra aquellos con quienes convivimos y compartimos nuestra vida, nuestro trabajo y hasta nuestros ideales. Que fácil es ser crítico y mirar los errores de otros. Hoy vemos como somos muchos los que indagamos, escribimos o hablamos en los medios de comunicación como profesionales, indagadores o prefectos de disciplina, llevando mensajes a muchos sobre comportamientos equívocos y hasta falsos; sin que seamos capaces de reconocer nuestros propios errores y tratarlos de ajustar.

La convivencia ejemplo de vida, ha de estar cimentada sobre el descubrimiento de lo que hay en lo más profundo de nuestros corazones y después de reflexionar los actos y acciones realizadas, deducir lo que no ha estado bien. Es importante entonces, que aprendamos:
Para que exista una buena convivencia no es necesario estar en permanente actitud de criticar a quienes están a nuestro lado y con quienes compartimos la vida, sino que es necesario auto criticarnos, reconociéndonos imperfectos y con muchos errores.

Solo cuando reconozcamos nuestros propios errores, no tendremos tiempo ni fuerzas para señalar a otros que han fallado. Y es allí, donde se basa el principio de la conversión: Cuando ahoguemos nuestros hábitos y tomemos la decisión de modificar nuestras vidas, nos constituimos en testimonios de cambio y entonces serán muchos quienes nos observarán y querrán seguirnos.

Es importante que hoy reflexionemos y no perdamos tiempo ni esfuerzo en querer que otros sean evaluados, criticados y hasta perjudicados en la convivencia fraterna. Levántate, se tu mismo lo que eres, comprende que no somos iguales a los demás, aprende a perdonar y a vivir de la mejor manera teniendo siempre de ejemplo a Jesús.

AMATE Y CONFIA EN TI MISMO, NO ENVIDIES A NADIE
VIVE FRATERNAMENTE Y EN PAZ CON LOS DEMÁS
 
posted by Laureano García Muentes at 6:19 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>