domingo, septiembre 30, 2007
¿ COMO PUEDO SER HOY DISCÍPULO DE JESÚS ?

“Ser discípulo de Jesús hoy parece algo inalcanzable”, me decía uno de los joven del grupo que hace pocos días preparaba para que realizaran el Sacramento de la Confirmación; “porque vivimos en un mundo donde cada día los hombres nos vamos olvidando de Dios y muchos son los que se embriagan por un sin número de cosas del mundo, que les amarran y arrastran hacia su propia destrucción”.
“¿Será que ante tanta incorrección la bondad de Dios aún prevalece para que nos dispongamos ha abandonar esas cosas y nos atrevamos a construir ese camino de perfección que ofrece?”

A lo que le respondí: Es allí precisamente en medio del desasosiego donde está Jesús esperándonos con los brazos abiertos para que levantemos la vista y lo miremos fijamente decididos a ser sus seguidores.

Sabes, cuando Jesús pasa, llama. Somos nosotros los que nos hacemos sordos y no queremos escucharle. Exactamente, porque estamos aún fascinados en las cosas mundanas y como anestesiados, no nos atrevemos a decidir con libertad y de manera radical, seguir tras sus huellas dejando que Él, quien se ofrece como alfarero, remodele y reconstruya nuestra vida.

Hay otros que nos disponemos a escuchar su llamada. Y por nuestra voluntad, salimos a su encuentro mirándole a sus ojos. Pero dudamos aún por estar aturdidos y le preguntamos: ¿Por qué Yo Señor?, ¿Cómo puedo seguirte hoy Señor en este mundo que se estremece por tanto desamor, guerra y violencia? ¿Cómo puedo seguirte hoy cuando muchos hermanos aún son excluidos de vivir dignamente? ¿Cómo puedo seguirte hoy si no tengo fuerzas suficientes para enfrentarme a los que tienen el poder establecido y que actúan con deshonestidad destruyendo a las personas? ¿Como puedo seguirte hoy si aún muchos de nosotros seguimos siendo egoístas, odiosos y rencorosos? ¿Dinos hoy Señor como es posible asumir esta cruz que ofrece la vida y así ser tu discípulo?
¿Si Jesús estuviese aquí entre nosotros, como crees que nos respondería?

¿Cuantos desiertos vivimos y aún no lo alcanzamos a descubrir, cuantos senderos hemos cruzado y cuantos hemos recorrido sin mirar a ningún lado, convencidos de que conocemos nuestros sentimientos y la verdad? ¿Cuantas inquietudes guardamos en nuestros corazones y que no queremos sacar y compartir con Él? Hoy quisiera que hagamos un pare en nuestra vida y nos sentemos a reflexionar como la hemos construido; y con mucha decisión arranquemos aquellas cosas que están enraizadas, pidiéndole a Jesús que esté a nuestro lado ayudándonos y guiándonos como lo prometió a sus discípulos: “Yo estaré con ustedes hasta el final de los tiempos y la fuerza del Espíritu Santo les inspirará y fortalecerá para que hagan una vida diferente”.

Hoy el Señor quiere cristianos dispuestos a transformar a la iglesia y la sociedad, que sean valientes para enfrentar toda dificultad, atrevidos a colocar los dones al servicio de su obra; y sin afanes, para caminar con Él a su lado, como lo hicieron los discípulos de Emaús que recibieron su aprendizaje y los conocimientos necesarios para ser sus testigos en el mundo. Hoy esa es la invitación que nos hace a todos los hombres y mujeres, sin distingo de raza y condición social, para que seamos portadores del Reino de Dios y de la salvación manifestada en Jesucristo.


UN DISCÍPULO NACE EN EL MOMENTO QUE ESCUCHA EL LLAMADO DEL MAESTRO JESÚS Y SE ATREVE A SER SU SEGUIDOR.
 
posted by Laureano García Muentes at 7:43 a.m. | Permalink |


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