sábado, septiembre 08, 2007
UN CARISMA QUE ME SACUDE

Cuando hablo de Carisma, me refiero a esa sensación interior que me inquieta, que arde y que da identidad a mi ser y proceder cotidiano frente a la misión que asumí delante de Dios y los hombres.

Hoy me refiero a ese estremecimiento que llevo por dentro, que me sacude e inspira desde que conocí y entregue mi vida al servicio de la Obra de Dios en la Comunidad Salvatoriana Laical.

Desde mi inicio como Laico comprometido, he querido seguir tras las huellas de Jesús y del Padre Francisco María de la Cruz Jordán, quien fuera el Fundador infatigable de la Sociedad del Divino Salvador.

Ellos han dejado plasmado en mi corazón, palabras y exhortaciones que me inspiran el pensamiento y la inquebrantable preocupación de transformar con fuego, la Iglesia y sociedad mediante una propuesta moderna que va de acuerdo a los signos que muestran los tiempos y que me comprometen. Es ahí donde nace el sentido que le he dado a esta página; un trabajo pastoral evangelizador que llegue a todo lugar del mundo donde el Espíritu Santo me inspire, para que el hombre se afane en realizar su propia innovación hacia un seguimiento por la obra de Dios, de manera sencilla y diferente.

Soy consciente que mi compromiso en el espíritu Salvatoriano ha de estar enmarcada dentro la expresión de la amabilidad, bondad, discernimiento, apertura, simplicidad, humildad, confianza y en una visión positiva que ha de dar a conocer con mi testimonio de vida al único y verdadero Dios y a Cristo nuestro Salvador. Siendo también mi ideal el procurar sembrar cada día más en mi vida, un fuego inspirador y transformador que le demuestre al mundo que en Cristo Jesús se alcanza la fuerza y el poder convertidor a una vida nueva siendo coherente al Evangelio.

Hoy 8 de septiembre del 2007 cuando se conmemora los 89 años del fallecimiento de Francisco Jordán, quiero que el mismo empuje del Espíritu que lanzo a Jesús a proclamar la Buena nueva, me de coraje y me sacuda para convertirme cada día en un discípulo efectivo de Jordán y sin temor a nada, pueda explorar, conquistar y promover el corazón de muchos hombres y mujeres en el mundo para que con la luz del Cristo Salvador pueda lograr que se muevan a optar por seguir a Jesús al estilo Salvatoriano.

¡QUE ORGULLOSO ME SIENTO DE SER UN SALVATORIANO!


“UN SOLO HOMBRE INFLAMADO POR EL CELO DE LA FE, ES SUFICIÉNTE PARA CORREGIR A TODO UN PUEBLO”

P. Francisco María de la Cruz Jordán
 
posted by Laureano García Muentes at 4:52 a.m. | Permalink |


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