martes, septiembre 11, 2007
LA PRÁCTICA DE UN SEGUIDOR

En la practica Cristiana nos hemos mal acostumbrado y son muchas las ocasiones que no queremos dejar que la acción del Espíritu Santo penetre en nuestros corazones, porque nos empecinamos en solo escuchar de otros palabras elocuentes que nos llegan a los oídos, nos embelesan y hasta nos transportan sobre lo que han aprendido de la vida de Jesús; pero solo se nos quedan allí, ya que en la practica, no nos proponemos actuar e ir dejando también nuestras huellas ante el compromiso que adquirimos por la gracia de Dios y por querer ser verdaderos seguidores de Jesucristo.

En muchas comunidades religiosas vemos del mismo modo como muchos de sus miembros se dejan envolver por hermosas y elocuentes teorías de la vida y de las situaciones del mundo, alimentando sus criterios y formando sus conciencias con ideas vagas y apartadas del seguimiento de un discípulo y salen a realizar sus evangelizaciones pregonando muchas veces el amor de Dios siendo que en la práctica, vivencian acciones diferentes e incoherentes a lo que verdaderamente quiere Jesús.

La practica y el actuar que nos enseña Cristo es el de abrirnos a la voluntad de Dios, es decir, cultivar el amor fraterno en el mundo, a administrar con sensatez los talentos que de Él hemos recibido, a multiplicarlos en cada lugar del mundo, a demostrarle a los hombres que somos fieles cumplidores de las enseñanzas que hemos recibido del Evangelio para ser unos auténticos discípulos y a dejar sembrado en cada corazón ese amor bondadoso y misericordioso de Dios.

El Ejemplo que nos ha dejado el Maestro como herencia, es la de sembrar de una manera diferente a la que estamos acostumbrados. No siendo conformistas, ni defensores del orden establecido o de las cosas que se nos imponen, No, Él nos estimula y nos exige a que debemos actuar con mucha sensatez y decisión.

Por su actuar conforme a la verdad, fue incomprendido y poco entendido. Su manera de preocuparse por los demás (pobres, lisiados, enfermos, desplazados, etc) hizo tambalear a muchos por hacer viva una forma de pensar y de actuar diferente. Por ello, provocó choques y hasta desencantos cuando con su dedo señalo de falsos profetas a los grandes dirigentes eclesiales y políticos por haber provocado muchas circunstancias adversas a las leyes y al orden establecido por Dios. Fue entonces, cuando lo persiguieron para anularlo y le dieron muerte.

La predicación basada en una práctica coherente al Evangelio es una tarea ineludible de todo seguidor, por tanto, el mensaje que proclamemos ha de estar demostrado mediante un testimonio de vida que para muchos no será del agrado, pero lo más importante, es atenerse a todas las consecuencias, hasta si fuese el caso de una muerte en cruz.


¿CÓMO MULTIPLICAMOS LOS TALENTOS QUE DIOS NOS HA DADO?
 
posted by Laureano García Muentes at 4:32 a.m. | Permalink |


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