domingo, agosto 05, 2007
EL CAMINO DE LA VIDA

La vida es un camino el cual tenemos que construir con tenacidad, esfuerzo y disciplina haciéndolo cada día agradable a pesar de toda circunstancia, dificultad y desasosiego; luchando constantemente por alcanzar la felicidad y por hacer las cosas bien.
Cuando tomamos esa decisión, nuestro ánimo nos ayuda a mantenernos firmes evitando así, que los conflictos obstruyan o descarrilen el optimismo.
Pero allí es donde cada uno ha de actuar, esforzándose de manera desinteresada para que su caminar por la vida, sea certero, construya historia y lo conduzca a la felicidad plena. Pero eso depende de cada uno.

En estos tiempos donde nos ha tocado vivir situaciones tan difíciles, tenemos que aferrarnos a Dios sin claudicar, leyendo y escudriñando su palabra la que nos ayudará a mantenernos tranquilos y serenos, con seguridad y confianza, así, veremos que todos nuestros proyectos y proposiciones, van ha salir bien y como lo quiere la Divina Providencia.

El Padre Francisco María de la Cruz Jordán en una de sus Palabras y Exhortaciones que dejó plasmadas en los corazones de sus hijos espirituales, nos dice: “Quien confía en el Señor no sucumbirá. No caerá aquel cuya fortaleza es el Señor” “Vivid en la convicción de que una confianza en el Señor abate al enemigo infernal. Os pido que tengáis esto presente para toda vuestra vida, y así, tendréis tal poder y tal fuerza, que ninguna potencia podrá resistiros”.

Los estímulos y testimonios de los demás son una ayuda importante que permiten fortalecer la capacidad de detenernos a pensar y actuar, a levantarnos y seguir nuestro camino por la vida sin el afán y las ansias desordenadas que brinda el mundo. Pero, esas incitaciones no podemos tomarlas como propias, cada uno ha de tener la capacidad de esforzarse en luchar sin bajar un solo instante la guardia, buscando en el medio amigos verdaderos que ayuden a mantener el animo arriba y a que nos brindemos mutuamente consejos y practicas de superación personal.

Nunca pretendamos que la motivación de continuar el camino por la vida ha de caer del cielo, como El maná en el desierto de Sin. (Exo.16.15-18), ¡NO! cada uno ha de esforzarse en construir desde sus propias luchas, desde sus propias comprensiones y desde las victorias del ayer y triunfos logrados con anterioridad, su futuro. Por ello, es necesario, que revisemos nuestras propias capacidades, cualidades y potencialidades siendo optimistas.

“Señor: Tu eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!”.Salmo 91.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:25 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>