domingo, julio 29, 2007
ABRE EL CORAZÓN Y SE ACABARÁ TU SOLEDAD

Cuando nos cerramos en la soledad, nos sentimos solos y se nos viene a nuestras mentes muchas cosas que nos agobian y nos entristecen. Entonces todos esos momentos que vivimos y anhelamos junto con muestras alegrías y felicidades desaparecen. Nos invaden las nostalgias y lo más peligroso de todo, es que no logramos conectarnos con nosotros mismos, ni con los demás.

Pero muchos somos los que aprovechamos este tiempo y nos adentramos en nuestro interior y recorremos lo que ha sido nuestra vida. Analizamos nuestras cosas buenas y malas proponiéndonos a superarlas y hacer de ellas un conjunto de experiencias que sirvan a otros para un mejor mañana y de una manera atractiva. Ocupamos el tiempo libre en actividades que de verdad nos llenen y nos realicen como verdaderas personas en el medio, nuestra familia y la sociedad.

Cuando nos entregamos a algo que nos gusta, nos volvemos incansables y hasta nos señalan de fastidiosos, pero persistimos en nuestro afán de continuar nuestros proyectos con mayor decisión, colocándolos en las manos de Dios. Oramos y pedimos misericordia y perdón por las faltas cometidas, nos arriesgamos y consagramos todo nuestro tiempo libre a las actividades que nos llenen hasta el punto, que las horas se nos van volando y la soledad se diluye como el agua.

Al vivir esta experiencia ya no sentimos que estamos solos, sino al lado de Dios y buscamos la manera de relacionarnos con los demás. Hacemos amigos e ingresamos a grupos y comunidades que nos ayuden a encontrar el verdadero camino de la felicidad.

En esos grupos y comunidades nos forjamos en crecer y a encontrarnos con verdaderas amistades que nos ayuden a saber convivir y compartir experiencias, algunas personales que nos fortalecen y otras que aportan ayuda y desarrollo.

En esos grupos nos integramos y vivimos verdaderamente los valores de la vida y nos consagramos en el afán de trabajar todo el tiempo por los pobres y marginados y aquellos que aún no conocen el camino de Jesús.

Cuantas cosas buenas podemos realizar en nuestros ratos libres y en medio de nuestras soledades, cosas beneficiosas para el mundo, que abarcan todo el tiempo y no nos hacen sentir solos.

La bonita experiencia de encontrar a Dios en la Soledad. Ha sido y seguirá siendo el significado de mi trabajo para mantener esta página. Por ello, cada día sueño compartir en mis escritos las experiencias vividas.
Durante el primer año de este portal, he hallado la bondad de Dios, a Él, Elevo una plegaria por proveerme la capacidad, la inteligencia y la sabiduría para realizar mis escritos y al Padre Francisco Jordán, por ser mi guía espiritual y haberme enseñado a conocer, amar a Dios y poder transmitir al mundo lo que significa el carisma Salvatoriano.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:41 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>